Madrid, Agencias

PP y PSOE dejaron ayer sola a UPyD en su pretensión de iniciar el proceso de ilegalización de Bildu y Amaiur, y acordaron en el Congreso un texto alternativo, al que además se sumaron CiU, PNV, CC, UPN, IU-ICV-CHA y Foro, que instaba al Gobierno a dialogar con todas las fuerzas democráticas en la búsqueda de la disolución definitiva de ETA, pero suprimía el punto que pedía la ilegalización de las dos fuerzas aberzales.

La moción de UPyD, que sólo contó con los votos de sus cinco diputados, recibió duras críticas de uno y otro lado del Hemiciclo, comenzando por los grupos mayoritarios, que la tacharon de «demagógica» y carente de «base jurídica».

El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, reprochó a Rosa Díez que su moción sólo tenga como objetivo «poner en entredicho al Gobierno» y sirva para que los diputados de Amaiur «se froten las manos».

En esta misma línea, el socialista Ramón Jáuregui acusó a UPyD de presentar una propuesta «anacrónica» y «absurda» que carece de base jurídica. Fuera del Hemiciclo, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, acusó a UPyD de situarse «en la extrema derecha».

Con todo, el rechazo de la moción de UPyD significó que también decayera el texto alternativo suscrito por el resto de los grupos, ya que Díez, como autora de la moción, podía vetarlo, cosa que hizo al no aceptar las demás fuerzas su tramitación como enmienda de adición.

En ese texto, PP, PSOE, CiU y PNV apelan a la unidad para buscar la disolución definitiva de ETA. Es la primera vez, desde que el pasado 20 de octubre ETA anunció el fin definitivo de la violencia, que la mayoría parlamentaria pretende reflejar por escrito la constatación del «tiempo nuevo» sin el terrorismo, lo que, a juicio de Jáuregui, supone un paso muy importante.

Junto a la petición de diálogo de todas las fuerzas y a la colocación de las víctimas como núcleo central del proceso, el texto reclama también que se construya la convivencia social «sobre los principios del Estado de derecho» y que se siga luchando contra cualquier actuación violenta que vaya contra el ordenamiento jurídico.

El PNV también apoya el texto pactado porque, según su portavoz, Josu Erkoreka, el documento es «equilibrado, justo y nos sitúa en la posición correcta para afrontar los retos que se nos presentan ahora», esto es, que el «cese definitivo» de la actividad armada de ETA se considera «irreversible» por las fuerzas políticas.

Por otro lado, dos etarras fueron detenidos ayer en las localidades guipuzcoanas de Andoain y Tolosa por su relación con la cúpula terrorista que encabezaba Francisco Javier López Peña, «Thierry». La operación se saldó con la detención de Iñaki Igerategi Lizarribar, de 42 años, a quien la Guardia Civil arrestó en el parque de bomberos de Tolosa, y la de Juan Otaño Labaca, de 51 años y capturado en Andoain. Igerategi es primo de José María Igerategi Gilisagasti, «Ijitu», miembro de ETA fallecido en 1994 al explotarle la bomba que transportaba.