Medio centenar de estudiantes han pasado su segunda noche en el rectorado de la Universidad de Barcelona, donde este mediodía celebrarán una nueva asamblea para decidir las acciones de protesta que realizarán mañana y si continuarán con su encierro.

Los estudiantes han habilitado en el vestíbulo del edificio histórico de la Universidad de Barcelona un espacio como cocina y despensa de alimentos, donde esta mañana se podían ver cruasanes, fruta y cartones de leche y café, entre otros productos.

Los encerrados prevén celebrar este mediodía una asamblea y otra a las 21.00 horas, como han venido haciendo los últimos días, mientras ha surgido la propuesta de convocar para mañana sábado una gran asamblea para que participen representantes y miembros no solo del mundo universitario sino de todo el sistema educativo catalán.

El rector de la UB, Dídac Ramírez, presentó ayer una denuncia por los desperfectos causados por los manifestantes y autorizó a los Mossos d'Esquadra para que desalojase a los estudiantes encerrados.

Antes de que se produzca este desalojo por la fuerza, responsables policiales han anunciado que esperarán a que los encerrados abandonen el rectorado mañana, como anunciaron anoche.

Uno de los estudiantes encerrados ha asegurado hoy a Efe que se han comprometido a reparar los daños causados en el edificio, entre ellos en varias puertas, que serán reparadas por estudiantes de Bellas Artes a lo largo del día de hoy.