Casi tres de cada cuatro españoles (73%) son partidarios de la cadena perpetua para delitos "especialmente graves" y uno de cada cinco (20,6%) está a favor de la pena de muerte, según el último Índice de Opinión Publica (IOP) de Simple Lógica, elaborado a partir de 1.003 encuestas telefónicas, difundido este viernes.

El estudio revela que los mayores índices de respaldo a la cadena perpetua se dan en la población con edades comprendidas entre los 45 y los 64 años (78,8 por ciento de apoyo), con estudios primarios (74,3%), de clase media (77,4%) y votantes del Partido Popular (86,1% frente al 71% registrado entre votantes del PSOE). Por género, es mayor el apoyo a esta medida entre los hombres (74,4%) que entre las mujeres (71,7%).

Con todo, los partidarios de la cadena perpetua en delitos especialmente graves son mayoría en todos los tramos de edad y en todos los perfiles socioeconómicos, de manera que los contrarios a esta medida no llegan "en ningún caso a representar ni a uno de cada tres" ciudadanos, según el estudio.

En cuanto a la pena de muerte, los resultados arrojan mayores diferencias por segmentos de población. Así, son más los hombres (23,2%) que las mujeres (18%) que la respaldan, igual que hay más apoyo entre la población de 16 a 24 años (27,5%) que entre los mayores de 65 (13,2%). Por orientación política, entre los votantes socialistas los partidarios son un 16,3%, mientras que entre los 'populares' suponen el 23%.

Al igual que con la cadena perpetua, también es menor la presencia de partidarios de la pena capital a medida que se eleva el nivel de estudios o el estatus social de los encuestados. Está a favor el 13,2% de los titulados universitarios y el 17,2% de las personas de clase social alta o medio alta, cuando el respaldo es del 23,9% entre quienes sólo tienen estudios primarios y del 22,1% entre los ciudadanos de clase media-baja o baja.

El estudio arroja asimismo conclusiones sobre la percepción que tienen los españoles de la pena de cárcel y revela que para más del 60 por ciento de los ciudadanos, el objetivo "prioritario" de estas condenas es "el castigo" de los delincuentes, mientras que un 32,2 por ciento opina que el fin debe ser "la reeducación y la reinserción" social, como señala el ordenamiento jurídico español.

La percepción existente a propósito de la función de las penas de cárcel también varía entre los distintos colectivos. Hay más mujeres (62,8%) que hombres (57,9%) defensores de la función punitiva del encarcelamiento, al igual que son mayoría entre los mayores de 55 años, entre quienes tienen estudios primarios (67,6%) y en quienes están en clases sociales medio bajas o bajas (67,5%).

Entre los votantes del PP, el 57,9 comparte esta teoría, mientras el 25,1 por ciento señala como objetivo prioritario de las penas de cárcel la reeducación de los delincuentes. Entre los socialistas, el 58,7 por ciento habla de castigo y el 36,9 por ciento de reinserción, según las conclusiones del estudio.

En general, los españoles piensan que las condenas que se imponen en España son "menos duras" que las de los países vecinos, una percepción que comparte el 70,4 por ciento de las mujeres y el 62,5 por ciento de los hombres, y se eleva a medida que desciende la edad de los encuestados, de manera que seis de cada diez mayores de 65 defienden esta teoría frente al 82,6 por ciento de los jóvenes de 16 a 24 años que también la sostienen.

No obstante, a mayor nivel de estudios y estatus social, los partidarios de esta opinión se reducen, hasta situarse en el 56,8% entre quienes tienen estudios universitarios y en el 57,2% entre la clase alta o media-alta. Por inclinación política, el 74,4 por ciento de los votantes del PP consideran que las penas en España son menos duras, posición que compartiría el 64,7% de quienes votaron al PSOE en las últimas generales.