La Fiscalía Anticorrupción ha entregado esta mañana un nuevo informe al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno en el que insiste en que este tribunal no es competente para investigar las actividades de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos y sostiene que el caso debe permanecer en el Juzgado de Palma.

Así lo han informado a Efe fuentes de esta Fiscalía especial, que han señalado que el informe reitera los argumentos expuestos en uno anterior presentado el pasado 5 de diciembre, cuando Anticorrupción respondió por primera vez a la petición de la defensa del expresidente balear Jaume Matas de que fuera la Audiencia Nacional la que investigara la pieza separada referida al Instituto Nóos.

La Fiscalía señaló entonces, y reitera ahora, que "no procede admitir la cuestión de competencia planteada por la representación de Jaume Matas".

Según Anticorrupción, la investigación no ha permitido acreditar ninguno de los presupuestos que justificarían la competencia de la Audiencia Nacional, según lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Ésta norma atribuye a la Audiencia Nacional la investigación de defraudaciones o maquinaciones para alterar el precio de las cosas "que supongan una grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil o en la economía nacional" y los perjuicios patrimoniales "a una generalidad de personas en el territorio de más de una Audiencia (provincia)".

En este sentido, la Fiscalía citó en su informe de diciembre un caso en el que el Tribunal Supremo rechazó encomendar a la Audiencia Nacional un caso en el que se investigaban presuntos hechos de defraudación a la Hacienda Pública estatal por un valor aproximado de 21 millones de euros.

Según el sumario, al que ha tenido acceso Efe, el fiscal anticorrupción de Palma considera que Urdangarin y su socio en Nóos, Diego Torres, obtuvieron del instituto unos ingresos de 5,8 millones de euros, cantidad equivalente a la que esta entidad percibió de las Administraciones públicas a través de los Gobiernos balear y valenciano.

Revelaciones del sumario

Los documentos y las declaraciones de imputados y testigos que figuran en la pieza del caso Palma Arena en la que se investigan las actividades del Instituto Nóos revelan que la mera presencia del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, decidía a entidades privadas y públicas de todo tipo a contratar con él.

"La razón de la contratación del Instituto Nóos era básicamente porque Iñaki Urdangarin era su presidente", declaró al fiscal anticorrupción Pedro Horrach el presidente del Villarreal C.F., Fernando Roig, que abonó 696.000 euros a la entidad a cambio de un informe de trece páginas sobre las posibilidades de "sponsorización" del estadio de El Madrigal.

Otro hombre de fútbol, el expresidente del Valencia C.F. Juan Bautista Soler, se pronunció en el mismo sentido cuando se le tomó declaración como testigo, según los documentos del sumario a los que ha tenido acceso Efe.

Soler explicó que fue convocado por la Consellería de Presidencia de la Generalitat valenciana a un acto en el teatro Príncipe Felipe en el que Urdangarin le habló a él y a otros empresario de "las bondades" de Nóos y de las necesidades económicas que tenían para sus proyectos.

El expresidente valencianista comentó con otros asistentes al evento "que se trataba de un acto extraño, ya que no dejaban claro el objetivo final, ni para qué los querían", y añadió que tanto el hecho de que la convocatoria partiese de la Presidencia de la Generalitat como que luego apareciera Urdangarin hizo que a él y a otros "no les gustase, pensando que había algo de 'tufo'".

A pesar de ello, se reunió días más tarde con el duque de Palma y acordó colaborar económicamente con el instituto: "En el Valencia no había dinero, ya que la entidad estaba en pérdidas, por lo que el declarante no era partidario de dar dinero. No obstante, se sintió obligado, debido a que era Iñaki Urdangarin quien lo pedía, a darlo", se puede leer en la transcripción de su declaración.

Un tercer testimonio que revela el efecto de la presencia de Urdangarin es la de la exdirectora de Gestión de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (CACSA) Elisa Maldonado, que confesó que su jefe le ordenó amañar un informe para "vestir el santo" del contrato entre la Generalitat y el Instituto Nóos para la cumbre Valencia Summit.