El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado convencido de que si la izquierda abertzale pidiera a ETA su disolución, la banda terrorista se vería abocada a hacerlo y mientras ésta exigencia no se produzca estos partidos "no están en condiciones de formar parte del diálogo democrático".
En declaraciones en la cadena Ser, el titular de Interior ha asegurado que el capítulo abierto hace seis meses con el anuncio de la banda terrorista de cese definitivo de su actividad, es "esperanzador" pero ha advertido de que "no puede estar presidido por la ingenuidad".
En su opinión, la debilidad de la banda terrorista unida a los éxitos electorales de Bildu y Amaiur han logrado que se inviertan las fuerzas y la relevancia de ETA, por lo que ahora la izquierda abertzale "manda" sobre la organización y "tienen el liderazgo del llamado movimiento de liberación vasco".
"Si la izquierda abertzale le pidiera a ETA su disolución incondicional, no dude usted de que se vería abocada a esa disolución, y por eso es importante que lo haga", ha destacado el ministro que considera "condición necesaria y previa" para que las formaciones abertzales participen en el diálogo parlamentario que Bildu y Amaiur exijan a ETA su desaparición y pidan perdón por los crímenes cometidos de la banda a la que "han estado jaleando durante tantos años".
Fernández Díaz ha recordado que, si bien el anuncio de ETA el 20 de octubre fue una buena noticia, el comunicado sigue incompleto hasta que declare su desaparición definitiva.
Además, ha insistido en que queda "mucho por recorrer" y prueba de ello, ha dicho, son las manifestaciones de etarras en la Audiencia Nacional que no muestran el "más mínimo arrepentimiento" sino que exhiben con orgullo su pertenencia a ETA y un absoluto desprecio a las víctimas.
"Las heridas que ha dejado el terrorismo en la sociedad vasca van a tardar en cicatrizar y hay que hacer un esfuerzo por todos para la reconciliación pero no podemos tratar de la misma manera a las víctimas que a los victimarios", ha añadido.
Respecto a la posibilidad de que ETA cometa un atentado, Fernández Díaz ha asegurado que "no tiene en estos momentos capacidad operativa para volver actuar como organización terrorista" y que, aunque cuenta con armas, no dispone de grandes depósitos de explosivos y armamentos ni "zulos inmensos" como en el pasado.
La banda, ha explicado, dispone de una estructura "larvada en la clandestinidad", sobre todo en el sur de Francia. Sobre el resurgimiento de la violencia callejera en el País Vasco y la "kale borroka", Fernández Díaz ha asegurado que el fenómeno no se puede alejar del actual clima de "convulsión social" que se proyecta "con singularidad" en Euskadi y ha recordado que la izquierda abertzale se ha desmarcado de estas acciones violentas al ser "incompatibles" con el tiempo actual.
