El Gobierno cerró ayer la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, que el ex presidente Zapatero había creado para coordinar las exhumaciones de los restos de desaparecidos. Sus funciones serán desempeñadas por la División de Derechos de Gracia y otros Derechos. El diputado por Asturias Gaspar Llamazares (IU) tachó de escándalo la decisión y acusó a Alberto Ruiz-Gallardón de «tener la misma sensibilidad que una almeja» para con las víctimas de la Guerra Civil, críticas a las que se sumó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.