Jaume Matas no irá, al menos de momento, a prisión. La fiscalía no tiene previsto solicitar su ingreso en la cárcel hasta que el Tribunal Supremo, una vez analizados los recursos de todas las partes, se pronuncie sobre la sentencia de la Audiencia de Palma que condena a seis años de prisión al ex presidente balear.
El fiscal Pedro Horrach remitió ayer un escrito al tribunal sentenciador en el que no aprecia peligro de que Matas huya para eludir la cárcel. Anticorrupción entiende que las medidas cautelares: una fianza de 2,5 millones, la retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar el país y las comparecencias cada 15 días en el juzgado, son suficientes y no es necesario modificar su situación personal.
La posibilidad de que se solicitara el ingreso en la cárcel de Matas se basaba en una circular de la Fiscalía General, que aconseja esta medida cautelar cuando la pena impuesta supera los cinco años. Sería el caso de Matas, condenado a seis años de prisión por cinco delitos de corrupción cometidos en la contratación del periodista Antonio Alemany, autor de sus discursos de mayor calado político.
El fiscal no ha seguido esta recomendación porque una vez analizada la jurisprudencia del Supremo y del Constitucional, considera que la prisión provisional es excepcional y restrictiva, y no siempre se justifica la aplicación de esta medida.
Horrach ha estudiado otros casos en los que sí se pidió cárcel antes del pronunciamiento del Supremo. En concreto en las condenas a Josep Lluís Núñez y José María del Nido, a los que el instructor no les había impuesto medidas cautelares, al contrario que Matas, quien en su momento abonó tres millones y entregó su pasaporte para no ir a prisión. El fiscal ha valorado que la posibilidad de que la Audiencia de Palma decidiera ahora el ingreso en prisión de Matas, sin esperar a la resolución del Supremo, era mínima, y se ha decidido a no correr este riesgo. Sin embargo, si, a partir de ahora, se levantaran al ex presidente las medidas cautelares, como pretende su abogado, entonces cambiaría de criterio y reclamaría imponerle otras nuevas.
