Oviedo,

Javier CUARTAS

Pedro Argüelles Salaverría (Madrid, 1950) forma parte de una dinastía asturiana, con origen en Infiesto y vinculada a Gijón, Caravia y Ribadesella, que desde el siglo XIX concilió de forma casi ininterrumpida la alta política, la diplomacia, la banca y la empresa. El patrimonio de la estirpe se forjó en el Madrid de la Restauración y se consolida y acrecienta durante casi un siglo de pertenencia a la élite del poder financiero y bancario español.

Los Argüelles fueron ministros con Alfonso XIII, embajadores con Franco y altos cargos políticos con la democracia, siempre ligados a dos ideales: la Monarquía como forma de Estado y la política conservadora como forma de Gobierno.

Desde 1916, con su participación en la refundación de Banesto, los Argüelles se incorporaron al olimpo de la gran oligarquía bancaria e industrial del país y aún hoy siguen ligados a la banca, ahora como accionistas minoritarios del Banco Alcalá. Su enfrentamiento con Mario Conde los defenestró, pero salvaron su patrimonio y su prestigio.

Pedro Argüelles, ingeniero industrial, se afilió a AP (hoy, PP) en Gijón, la ciudad donde se casó, enlazando su apellido por segunda vez con los Armada. Fue director general y consejero de Asturiana de Zinc (Azsa), vocal y secretario de Exminesa, consejero de Patrisa y presidente de Boeing España. Y en la política, candidato al Congreso por Asturias, eurodiputado, diputado madrileño, presidente de AENA y ahora secretario de Estado de Defensa. Sigue vinculado a Gijón y a Abeo.