Barcelona, Agencias

El Parlamento catalán aprobó ayer convocar una consulta sobre la independencia, «prioritariamente» en el curso de la próxima legislatura, con el apoyo de CiU, ERC, ICV-EUiA, SI, el diputado no adscrito Joan Laporta (DC) y el del PSC Ernest Maragall, que volvió a romper la disciplina de voto de su grupo.

La votación se produjo en la última sesión del debate de política general en la Cámara y en ella el resto de los diputados del PSC se abstuvo -como acordaron tras una intensa reunión de más de tres horas-, mientras que PP y Ciutadans votaron en contra, como ya habían anunciado.

La resolución, impulsada conjuntamente por CiU y ERC, no concreta qué tipo de consulta se realizará ni la fecha, mientras que los ecosocialistas de ICV presentaron a votación una resolución propia que apostaba por hacerla forzosamente en los próximos cuatro años, pero fue rechazada.

En el texto el Parlamento catalán constata que el pueblo de Cataluña pueda determinar «libre y democráticamente su futuro colectivo e insta al Gobierno catalán a hacer una consulta prioritariamente dentro de la próxima legislatura».

También recoge que la apuesta independentista catalana llega después de que el tiempo haya permitido constatar que el intento de encajar Cataluña en España se ha demostrado «una vía sin recorrido», por lo que se debe iniciar una nueva etapa basada en el «derecho a decidir».

El Parlamento catalán se felicita por el «enorme éxito conseguido en la masiva manifestación» de la Diada del 11 de septiembre, que organizó la Asamblea Nacional Catalana (ANC). En la introducción de la resolución CiU y ERC especifican que, tras la marcha de la Diada, «se produce un momento histórico en el que resulta necesario consultar a la ciudadanía sobre la posibilidad de que Cataluña devenga un nuevo Estado en Europa».

La resolución de ICV se pronunciaba en este mismo sentido en sus once puntos, que fueron aprobados con la excepción del que apostaba por organizar un referéndum o una consulta dentro de los próximos cuatro años. Pese a todo, los ecosocialistas ya habían manifestado su voluntad de apoyar la resolución de CiU y ERC para conseguir el máximo apoyo y la máxima unidad posible en este frente.

El diputado del PSC Ernest Maragall rompió la disciplina de voto apoyando el punto de la propuesta de CiU y ERC relativo a la consulta y el de ICV-EUiA, mientras que su grupo se abstuvo en ambas. Maragall ya lo había hecho dos veces en los últimos meses: apoyó un texto contrario a Eurovegas y votó a favor del pacto fiscal propuesto por el Gobierno catalán este julio, un documento cuyos puntos más emblemáticos no contaron con el voto favorable del grupo del PSC.

El Parlament rechazó también una propuesta de resolución del PP que establecía que la actividad de la Cámara debe «ajustarse al marco constitucional y estatutario y al resto del ordenamiento jurídico». Este rechazo se materializó por el voto en contra de CiU, ERC y SI, mientras que el PP y Ciutadans votaron a favor y el PSC e ICV-EUiA se abstuvieron.

Por su parte, el PSC presentó una resolución, rechazada por CiU, ERC, PP, Ciutadans y SI, que defendía que el Estado y Cataluña pactasen «soberanías compartidas» mediante una reforma constitucional y que luego esto fuera aprobado mediante un referéndum o una consulta popular, pero siempre legal.

El secretario de organización del PSOE, Óscar López, intentó negar las tensiones que se viven en el interior del PSC, afirmando que la postura defendida por este partido ayer en el Parlament ha sido «la posición de los socialistas catalanes, que es una posición legal, de entendimiento y de Cataluña dentro de España y dentro de la Constitución». «Lo quiero dejar bien claro», afirmó López.