Madrid, Agencias

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, anunció ayer que la próxima ley de Seguridad Ciudadana prohibirá la captación, tratamiento o difusión en internet de imágenes de agentes en el ejercicio de sus funciones si ello pone en riesgo su persona o la operación en la que están trabajando.

Cosidó habló de conseguir «un equilibrio entre la protección de los derechos de los ciudadanos y la de los de las fuerzas de seguridad».

Con esta medida, afirmó, se pretende proteger la intimidad personal y familiar de los agentes y garantizar el derecho a su honor e imagen. Además, consideró la necesidad de «reforzar la seguridad jurídica» de los agentes poniendo a su disposición servicios jurídicos que puedan defenderles en «situaciones conflictivas que se puedan producir en algunas intervenciones».

Cosidó advirtió del «incremento de la violencia contra la Policía» y de la existencia de «una cultura de la violencia que mina las bases de una sociedad democrática».

Horas después de este polémico anuncio, el director de la Policía rectificó parcialmente sus declaraciones y dijo que se trata de una posibilidad que Interior está estudiando y que aún «no hay ninguna posición cerrada». Además, insistió en que se hará «con absoluto equilibrio» con «la libertad de expresión y el derecho a la información».

«Se trata de evitar, como estamos viendo en ocasiones, que, por ejemplo, en las redes sociales o en internet aparezcan imágenes de policías con amenazas, identificándoles y, a veces, amenazando también a sus familias», explicó.

Fuentes del Ministerio habían asegurado antes de la aclaración de Cosidó que la propuesta de éste no impediría grabar imágenes o tomar fotografías de agentes haciendo su trabajo. Sin embargo, el principal sindicato policial, el SUP, juzgó «voluntarista» la iniciativa del director general, por lo «complicado» que sería «determinar si la reproducción de una imagen vulnera los derechos de un policía o pone en peligro una operación».