Estudiantes, padres, profesores y sindicatos de la enseñanza han vuelto este jueves a las calles en Madrid y en otras ciudades españolas en defensa de una escuela pública y contra la LOMCE y los "ataques" del Gobierno en beneficio de la escuela privada y los intereses de la Conferencia Episcopal.

En Madrid, los manifestantes, que han pedido la dimisión del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, recorrieron en tono festivo el Paseo del Prado y la calle Alcalá hasta llegar frente al Ministerio de Educación, donde protagonizaron una gran pitada.

Esta manifestación coincidió con la reunión entre la consejera de Educación catalana, Irene Rigau, y la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio para abordar el tratamiento de las lenguas cooficiales en la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en la sede del Ministerio, que está acordonado por furgones policiales.

Sobre un escenario situado en las proximidades de la céntrica Puerta del Sol y bajo un cartel con el lema "La educación no es gasto, es inversión ¡No a los recortes!", los representantes de los sindicatos de la enseñanza denunciaron que el Gobierno "ha mentido al decir que no iba a tocar la Sanidad Pública, el IVA o las pensiones, y lo han hecho".

El secretario general del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, aprovechó el acto para criticar todas las políticas "contra lo público que está llevando a cabo el Gobierno" y dijo que al Ejecutivo no le importan los 12,5 millones de españoles que viven por debajo del umbral de la pobreza.

Además, Delgado, que calificó la reforma de "franquista", de imponer "reválidas excluyentes" y de "expulsar del sistema educativo a los estudiantes de las familias más humildes", dijo que desde Madrid van a defender a los alumnos catalanes, gallegos y vascos porque tienen "derecho a aprender en sus lenguas maternas".

Por su parte, el secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, ha asegurado que la movilización "está más justificada hoy" porque considera que el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) es "una brutalidad contra la ciudadanía y una estupidez conceptual".

El portavoz de la CEAPA, Jose Luis Pazos, ha dicho que el anteproyecto de ley está orquestado "para maltratar la Constitución al dejar que la educación dependa del dinero". Además ha jugado con las siglas de la LOMCE para decir que se trata de una "Ley Orientada para Mimar a la Conferencia Episcopal" ya que la iglesia se ha convertido, según él, en un "lobby" en el ámbito educativo.

En una tarde fría, los universitarios mostraron especial rechazo a la subida de tasas, como declaró a Efe Beatriz Vigalondo, estudiante de Biología de la UAM, que comentó que "se le está haciendo especial daño a los máster y especialidades, que tienen precios tan altos que algunos están desapareciendo".

Fueron numerosas las familias que se manifestaron con sus hijos, como es el caso de José Miguel, que junto a su hijo de 4 años explicó que "los recortes se están notando ya directamente en el número de alumnos, en la atención que reciben y en las becas de comedor".

Antes de la manifestación, un centenar de estudiantes caminó desde Ciudad Universitaria hasta la plaza de Colón, donde se sumaron a los manifestantes con pancartas en las que se leían mensajes como "No somos borregos" o "Nuestra educación no pagará vuestra deuda".

Algunas de las principales ciudades españolas también fueron este jueves escenario de manifestaciones en contra de la nueva reforma, como es el caso de Barcelona, Zaragoza, Valencia, Alicante, Palma, Toledo, Valladolid, León y Logroño.

El pasado mes de octubre ya hubo manifestaciones en contra de la LOMCE, además de tres días de huelga en la enseñanza pública bajo la convocatoria del Sindicato de Estudiantes y la CEAPA.