Iñaki Urdangarín, investigado en Palma por supuesta corrupción, consultó cuestiones de imagen, protocolo, contactos con la prensa y negocios relativos al Instituto Nóos con Carlos García Revenga, secretario en la Casa Real de las infantas Elena y Cristina, la esposa del primero. Diego Torres, el ex número dos de Nóos, ha entregado al juez 32 nuevos documentos, la mayoría correos electrónicos, donde se desvelan datos sobre la génesis y el día a día de la entidad sin ánimo de lucro que el duque de Palma usó como supuesta tapadera para desviar fondos públicos.

El juez ha citado al yerno del Rey, para volver a interrogarlo, el 23 de febrero, una semana después que a su ex socio Diego Torres.

Los correos están fechados entre diciembre de 2002 (cuando Urdangarín comentó por internet a su amigo Iñaki Mújika su proyecto de crear una consultoría deportiva y un instituto de promoción social) y noviembre del 2007 (mes en el que el secretario del duque de Palma, Mario Sorribas, explica por e-mail el papel del yerno del Rey en la Fundación Deporte Cultura e Integración Social, que sustituyó a Nóos).

Torres, defendido por Manuel González Peteers, ha dirigido un escrito al juez José Castro en el que justifica la entrega de los nuevos correos para demostrar que Carlos García Revenga, que fue tesorero del Instituto Nóos y sigue siendo uno de los principales asesores de la Casa Real, tuvo un papel protagonista en el caso.

Torres recuerda que Urdangarín fue presidente del instituto; la infanta Cristina, vocal; Mario Sorribas, imputado en la causa, secretario, y él, vicepresidente.

En otros mensajes facilitados por el ex número dos de Nóos aparece José Manuel Romero-Pallarés, conde de Fontao y asesor de la Casa Real. Romero es citado en relación con la creación de la Fundación FDCIS y una reunión con Urdangarín.

El 7 de julio del 2003, el duque remite a Revenga un mensaje, donde le informa de los pinitos del grupo Nóos. La primera parte de la misiva es de tono familiar. En ella Urdangarín le cuenta al secretario de las infantas que han pasado el fin de semana en Palma: «Playa, piscina, heladito en Portals, parque... vaya, completito». Llamativamente, Urdangarín acaba su carta con un «agur» y firma con un chiste subido de tono con su título: «El duque em...Palma...do».

Por lo que trasciende de los documentos, el alto cargo de la Casa Real supervisaba la agenda de Urdangarín, como presidente de Nóos y empresario consultor. El 16 de enero de 2004 Luisa Masuet, una empleada de Nóos, manda a Revenga un borrador de una carta de Urdangarín a Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia. Nóos cobró varios millones de la Generalitat y del Ayuntamiento de Valencia por organizar tres eventos. La misiva es para agradecerle su apoyo en una comida. El duque le ofrece los servicios de uno de sus mejores consultores, Juan Pablo Molinero.

Revenga también auxilió a Urdangarín, Torres y Mario Sorribas (cuya imputación confirmó ayer el juez) en la confección de un argumentario para contestar a los periodistas en una rueda de prensa sobre la presentación del Instituto Nóos. El duque pide la autorización de Revenga para participar en determinados eventos a los que lo invitan, como la inauguración de un campo de golf en el Prat de Llobregat, o la concesión de una entrevista. En otro de los e-mail, el duque facilita a la Casa Real un número de cuenta para que abonen «los honorarios de Zarzuela para la infanta doña Cristina». Torres postula que Nóos no cometió hechos delictivos, pero que el instituto estuvo dirigido por Urdangarín y sus afines, entre ellos Revenga