Oviedo, Luis MUÑIZ

Ahora mismo es el juez más famoso de España, pero quienes lo conocen dicen que vive en las antípodas del juez estrella. Curioso, porque Pablo Ruz fue el elegido para sustituir a su antítesis judicial, Baltasar Garzón, en junio de 2010, cuando éste ya llevaba un mes suspendido cautelarmente de sus funciones.

Aunque igual no es tan curioso, y lo que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) buscaba era precisamente un contraste. Quizá sea eso lo que mejor explique que Ruz, de 37 años, se impusiera a dos magistradas mejor situadas que él -Carmen Lamela y Carmen Rodríguez-Medel- para hacerse con las riendas del Juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. El codiciado número 5.

Pablo Rafael Ruz Gutiérrez nació en Madrid el 28 de noviembre de 1975, pero es oriundo de la comarca cántabra de Liébana. Es tranquilo y discreto y, según los que trabajan con él, muy afable. Tiene tres hijos, con los que intenta pasar el mayor tiempo posible, y entre sus aficiones se cuentan tocar la guitarra -especialmente, las canciones de los «Beatles»-, jugar al fútbol y leer novela negra.

Si esto último es cierto, bien podría ser esa afición uno de los méritos aducidos -o, al menos, tenidos en cuenta- para heredar la plaza del depuesto juez estrella. Porque Ruz no tardó ni un año en dar alas a la investigación del «caso chivatazo a ETA» o «caso Faisán», cuya instrucción dicen los críticos de Garzón que éste había dejado dormida.

Ruz puso en marcha nuevas diligencias, y lo más importante: procesó a quienes hasta entonces sólo habían alcanzado la condición de imputados. Del terrorismo islamista ya sabía desde 2008, cuando sustituyó al juez Juan del Olmo en la compleja investigación de la masacre del 11-M. Y no debe olvidarse tampoco que por entonces mandó a la cárcel al asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca. Corrupción.

Todos esos méritos debieron de pesar en la decisión del CGPJ de elegirlo para dirigir el quinto Juzgado de la Audiencia Nacional. Eso sí, con la condición de permutar la estrella de Garzón por la acreditada discreción de Ruz.

Su carrera, hasta entonces tan poco expuesta a los focos como la propia personalidad del joven juez, había dado comienzo en 2003 en el Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Navalcarnero (Madrid). Dos y medio más tarde saltó al número 4 de la misma localidad y, tras su paso por la Audiencia Nacional en 2008, pasó al número 5 de Collado Villalba.

Pablo Ruz se licenció en Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas (Cantabria), y en el ultimo curso sacó varias matrículas de honor. Es miembro de la plataforma Otro Derecho Penal es Posible, formada por juristas de orientación progresista que abogan por la «humanización del sistema penal».