Diego Torres vuelve a la carga con una nueva remesa de correos electrónicos para demostrar que la Infanta Cristina estaba al tanto de todo lo que se cocía en el Instituto Nóos. El exsocio de Iñaki Urdangarin ha remitido al juez José Castro, instructor de la causa, un total de cinco ´mails´ con mensajes del duque de Palma a su esposa.

En uno de los correos, Urdangarin pide a la Infanta Cristina que revise una comunicación de la entidad sin ánimo de lucro y que le dé su opinión. "Aprovecho que estas conectada para enviarte una comunicacion de Noos que tengo pensado enviar. Hay dos versiones. Clientes, colab y amigos y la otra para Octagon. Leelo y dime lo que piensas, please", escribe el duque.

Destaca el tono cariñoso con el que se dirige Urdangarin a Doña Cristina: "Gracias mi amor. A veces por no saber lo que piensas voy mas perdido. Pero mi reacción no es la de dejarte así. Un beso Muuuuuuuuuaaaa".

Se supone que la Infanta dio su visto bueno porque, un día después, Urdangarin reenvió el documento a otros contactos con copia oculta, entre ellos, el Rey, la Reina, la Infanta Elena y Carlos García Revenga, secretario de las Infantas.

En otro correo, de julio de 2003, García Revenga le manda a Urdangarin un "informe de evaluación de riesgos que pueden afectar a eventos extraordinarios a celebrar en las Islas Baleares", donde Nóos organizó dos foros sobre turismo y deporte.

También figura otro correo de febrero de 2004 en el que Urdangarin le pide a García Revenga que le remita una copia de un documento a la infanta Cristina de su parte. En diciembre de ese año, le envían al secretario de las infantas los currículum de Torres y Urdangarin, y posteriormente le hacen varias consultas sobre eventos previstos.

En el otro grupo de correos hay varias referencias al exconseller valenciano González Pons, que la semana pasada testificó ante el juez Castro en relación a un convenio por el que Nóos cobró 382.203 euros de la Generalitat para organizar en Valencia los Juegos Europeos 2006, que no llegaron a celebrarse.

En uno de los mensajes, el empresario Miguel Zorío explica al director del proyecto de los Juegos Europeos, Antonio Ballabriga, que el gasto lo autorizó el vicepresidente valenciano, Víctor Campos, y la organización "dependerá directamente del conseller portavoz, Esteban González Pons".

En otro correo le informa de una reunión con Campos y González Pons en el despacho del vicepresidente.

Urdangarin recurre la fianza

Por otro lado, ayer Urdangarin recurrió ante la Audiencia Provincial de Palma el auto por el que le fue impuesta, junto a su exsocio, la fianza de responsabilidad civil de 8,2 millones de euros en el marco del caso de desvío de fondos de 5,8 millones de euros a través del Instituto Nóos.

Urdangarin impugna de este modo el auto en apelación, después de que Castro desestimase en primera instancia el anterior recurso que presentó contra la caución. Ahora será la Audiencia la que deberá deliberar sobre si debe o no mantenerse la fianza que pesa sobre Urdangarin y Torres.

En el anterior recurso que presentó Urdangarin, su abogado denunciaba haber visto vulnerado su derecho de defensa tras decretarse la fianza, pronunciándose de este modo "a los efectos de que [el derecho supuestamente quebrantado] pueda continuar siendo invocado, en el momento procesal oportuno", ante la Audiencia Provincial de Baleares y, en su caso, ante el Tribunal Constitucional.

Es más, la defensa del encausado consideraba que su patrocinado se vería abocado a un "injusto empobrecimiento" e insistía "en la convicción y postura procesal de que a mi mandante no se le debe aplicar fianza alguna de responsabilidad civil provisional derivada de la imputación de determinados delitos".

Por su parte, el abogado de Torres aseveraba que su cliente "ni por asomo podía siquiera imaginar que algo irregular pudiera existir". Según el recurso, "es cierto que el Instituto Nóos era un ente sin ánimo de lucro, otra cosa es que los profesionales que prestaron servicios para el mismo, bien de forma directa, bien de forma subcontratada a través de otras sociedades (...) no percibieran por su trabajo las contraprestaciones económicas correspondientes".

Sin embargo, el juez Castro, en el auto por el que confirmó la fianza, recalcó respecto a la oposición del Duque que "no se adivina dónde radica la indefensión" que proclamó el imputado "cuando no se hace uso absolutamente de nada que no esté incorporado a la causa y esté en poder de los recurrentes", en referencia a Urdangarin y a Torres.