La banda ETA irrumpió en el «Aberri Eguna» para exigir pasos «valientes», excarcelar a sus presos y afirmar que el «proyecto independentista aparece como una alternativa renovada». Los principales partidos rechazaron sus reclamaciones y la conminaron a disolverse. El PNV «ha tendido la mano» al Gobierno para hablar del Estado «que no funciona» y los aberzales abogaron por la nación vasca. En la foto, el lendakari Urkullu.