El Gobierno está estudiando la posibilidad de desclasificar 10.000 documentos del Ministerio de Defensa relativos a episodios de la Guerra Civil y la posguerra (1936-1968), entre ellos la creación de campos de concentración y batallones de trabajo al inicio del régimen franquista.
Según una respuesta escrita dirigida a la portavoz de UPyD, Rosa Díez, esta desclasificación -que no dio tiempo a llevar a cabo a la ministra socialista de Defensa Carmen Chacón- es ahora «objeto de estudio» por parte del Ejecutivo del PP.
Los documentos que Chacón intentó desclasificar por entender que ya no representan riesgo alguno para la seguridad del Estado contienen también información sobre la política del Protectorado español en Marruecos y sobre proyectos para la construcción de armamento anteriores a 1968.
Otros de esos papeles detallan la organización de unidades militares durante la Guerra Civil, operaciones en Sidi Ifni y dotaciones en puertos españoles de buques de guerra italianos y alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
En su pregunta al Gobierno, Rosa Díez asegura que el anterior equipo de Defensa ya «dejó hecho el trabajo interno», al tiempo que se interesa por la posibilidad de modificar la ley de Secretos Oficiales, «dadas las limitaciones de transparencia que suponen».
La diputada recuerda que los historiadores, sobre todo los especializados en Historia Contemporánea, llevan tiempo exigiendo la modificación de esta ley, ya que su aplicación constriñe su campo de actuación.
A este respecto, el secretario de Estado de relaciones con la Cortes, José Luis Ayllón, señala que ese «cambio normativo no forma parte de las prioridades legislativas» del Gobierno de Mariano Rajoy.
Por otro lado, la Guardia Civil se hace cargo cada año de unos mil artefactos procedentes de la Guerra Civil, pero solo son una muestra de los que también encuentran los coleccionistas que, sin ser conscientes del peligro que entrañan, los guardan como un tesoro en sus casas.
Un ejemplo de su peligrosidad es el último incidente del que ha tenido constancia la Guardia Civil, ocurrido en la localidad madrileña de San Martín de la Vega, donde una persona resultó herida grave al manipular un proyectil de artillería de la guerra.
