El asesinato de la presidenta de la Diputación de León y del PP, Isabel Carrasco, fue planificado durante semanas o meses y fue cometido el lunes en la pasarela después de haberlo intentado antes, aseguran responsables de la investigación del crimen. Para los investigadores, la madre y la hija detenidas por el suceso ejecutaron el plan con profesionalidad.

La víctima recibió dos disparos por la espalda a quemarropa y un tercero en la base del cuello. Acto seguido fue rematada en el suelo de un tiro en la cabeza. Otro dato significativo: la autora llevaba guantes. Ha sido una emboscada en toda regla, dicen los investigadores. La prueba de la parafina, mientras tanto, ya señala a la madre.

La Policía, que mantiene como principal hipótesis del crimen la venganza personal por el despido de la hija, rastreó este martes sin resultado el cauce del río Bernesga en busca de la pistola. Ni la madre, de 55 años, ni la hija, Montserrat Triana Martínez González, de 35, están colaborando en la investigación. La Policía ha optado por separarlas, trasladando a la joven desde la Comisaría de León a la de San Andrés de Rabanedo con especiales medidas de vigilancia por temor a un suicidio.

Aisladas e incomunicadas, tanto la esposa como la hija del inspector jefe de la Comisaría de Astorga, Pablo Antonio Martínez, insisten en negar cualquier vinculación con los hechos, pese a los testimonios del policía jubilado que presenció el asesinato de Isabel Carrasco en el centro de León y otros dos testigos más.

El inspector Pablo Antonio Martínez, marido y padre de las detenidas, aportó su arma a los investigadores y declaró que no posee ninguna más. Ninguna de las dos detenidas por el crimen tiene licencia de armas.

La Policía mantiene que la principal hipótesis es "venganza personal", al parecer por el despido hace tres años de Montserrat Triana Martínez González, de 35 años. La hija, ingeniera de telecomunicaciones, acababa de perder un contencioso con la Diputación y tenía que devolver cantidades cobradas cuando fue trabajadora interina de 2007 a 2011.

La detenida conoció hace "pocos días" la sentencia definitiva que la obligaba a reintegrar montantes salariales que no debía haber cobrado por más de 6.000 euros. La joven había optado a una plaza fija cuando era interina, aunque se le otorgó a otra persona. Quien ganó la plaza no la ocupó y el puesto se amortizó.

Según los testigos, la madre disparó a muy corta distancia contra Isabel Carrasco, a la que alcanzó de tres tiros y luego la remató en el suelo. Salió corriendo y, siete minutos después, fue detenida en un Mercedes. Posteriormente los agentes arrestaron a la hija cuando se acercaba al mismo vehículo. Madre e hija militan en el PP, como la víctima. La joven fue candidata por Astorga. Su padre, el inspector Martínez, se confesaba ayer "hundido" por unos hechos que no logra comprender