El secretario general de los socialistas asturianos, Javier Fernández, aseguró ayer estar "satisfecho" con el resultado del 38.º congreso del PSOE, tras las negociaciones que acabaron con su inclusión en la comisión ejecutiva federal como miembro nato, después de la creación de un nuevo consejo de energía e industria del que será coordinador. "Objetivamente la Federación Socialista Asturiana (FSA) tiene una representación como nunca había tenido. Yo sigo formando parte como miembro nato, algo que pretendía, ya que como presidente de un Gobierno regional no podría asumir el trabajo que supone una secretaría, y hay además dos miembros asturianos", señaló Fernández, que reconoció que llegó al congreso con "una expectativa" que no se cumplió, la de mantener la coordinación del consejo territorial, ahora convertido en consejo de política federal, del que ha sido desplazado por la presidenta andaluza, Susana Díaz.

"Ahora soy coordinador de otro consejo; los congresos del PSOE son así, y yo ya he estado en muchos; tras los debates, uno echa la llave y la cortina de amnesia inmediata. Salimos reforzados, con un secretario general que no se ha elegido en una mesa camilla, lo que le da una gran legitimidad, y una dirección en la que Asturias tiene dos secretarías de peso. Estoy convencido de que a partir de ahora lo que hay que hacer es centrarse en la gente, no en nosotros mismos, para hacer una sociedad mejor".

Con el acuerdo, alcanzado en la madrugada del domingo, Javier Fernández estará en la Ejecutiva, junto a la diputada nacional María Luisa Carcedo, que será secretaria de bienestar social, y Adriana Lastra, diputada regional que será secretaria de política municipal de Ferraz. En el comité federal, estarán tres asturianos: el ugetista Eduardo Donaire, la secretaria de la agrupación socialista de Lena, Montserrat Álvarez Areces y Dolores Álvarez Campillo, la alcaldesa de Llanes. Hasta ahora, en la Ejecutiva había un asturiano, Hugo Morán (además de Fernández como miembro nato), y en el comité federal estaba Carcedo, además del líder ugetista recientemente fallecido Manuel Fernández, "Lito".

Al finalizar el congreso, el presidente asturiano reconoció explícitamente que en el proceso de votación a la secretaría general dio su apoyo a Eduardo Madina, uno de los contrincantes de Pedro Sánchez, pero rechazó que esa opción hubiera influido en que durante los días centrales del congreso su nombre quedara excluido de todas las quinielas para la nueva dirección del partido. "Yo no hago quinielas", zanjó el presidente regional.

Los delegados asturianos asistieron durante la mañana del domingo mucho más contentos a la ceremonia de cierre del congreso. Con la sala llena -muchos invitados se vieron obligados a seguir la ceremonia a través de pantallas instaladas en los salones, por falta de sitio- la presidenta del cónclave, Susana Díaz, fue llamando a uno a uno a los nuevos miembros de la dirección nacional, que eran recibidos con aplausos y vítores por cada "baronía" socialista. Cuando le tocó el turno a la primera asturiana, María Luisa Carcedo, los 45 delegados del Principado se pusieron en pie, para expresar con toda la potencia posible su satisfacción por el acuerdo. A partir de ese momento, los andaluces se "picaron" y comenzaron a recibir de pie a sus representantes, lo que fue imitado por toda la sala retornan satisfechos tras parar el intento de Díaz de dejar a Fernández fuera de la cúpula socialistas

Los asturianos estaban bien situados, en el centro y delante, en varias filas justo detrás de los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y exhibían unas caras muy distintas a las que mostraban el día anterior; Asturias había enfrentado el "rodillo" de Susana Díaz y había conseguido salvar los muebles, estar fuertemente representada en los órganos de dirección y señalar con el dedo, ante todos los representantes del partido, el peligro andaluz.

"Ha habido una manifestación desproporcionada de poder por parte de Andalucía. Siempre se ha sabido que Andalucía es el 25 por ciento del partido, numéricamente; pero lo que no puede pretender es ser la mitad más uno. Hoy todo el mundo en el congreso está un poco molesto con esta exhibición de poder, y nosotros hemos dejado claro que entre nuestros papeles está moderar esa tendencia. Y además lo hacemos bien, somos los mejores en esto de los congresos; no nos conocen", valoraba el portavoz parlamentario del PSOE, Fernando Lastra. "Tenemos que conseguir que ése no sea el estilo del PSOE, y velar porque los órganos de dirección funcionen correctamente, evitando, por ejemplo, que el consejo federal (ahora presidido por Susana Díaz) tenga la tendencia a eclipsar a la nueva Ejecutiva. Nos jugamos mucho en esto y vamos a trabajar mucho, pero mucho, porque las cosas salgan bien", añadió Lastra, que destacó que los asturianos saben manejar las complejas fuerzas que se conjugan en un cónclave como el que ayer se clausuró en Madrid. "Somos un grupo de gente experta, conscientes de que en un congreso juegan fuerzas distintas, de poder, territoriales, ambiciones personales; hay dinámicas que hay que controlar, y la FSA, desde luego, va a hacer valer su trayectoria", añadió Lastra.

El secretario de la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo, Wenceslao López, también expresó su contento porque "al final, se haya conseguido reorientar las cosas". "Ha supuesto mucho trabajo, pero al final el sentido socialista de Asturias va a estar fuertemente presente en la nueva dirección del PSOE, y eso es lo que importa. Tenemos una gran cultura política. Andalucía pesaba mucho por su número de afiliados (contó con 241 delegados frente a los 45 asturianos) pero no conviene que ese peso numérico sea proporcional, y aplaste al resto de agrupaciones territoriales. Al final hemos conseguido corregir esa situación".

María Luisa Carcedo, poco antes de ocupar efectivamente su puesto en la nueva dirección de Ferraz, se mostraba satisfecha del desenlace, y animaba a dejar de lado las entretelas del partido para centrarse en su proyección hacia la sociedad, "porque hay mucho que hacer, hay que vencer a una derecha que está creando un gran sufrimiento social". Los desvelos de la noche, según Carcedo, quedaban superados, para "seguir caminando".

La diputada regional Adriana Lastra destacó tras su nombramiento como secretaria de política municipal de Ferraz la "responsabilidad" que supone su nuevo cargo, con el horizonte de unas elecciones locales "dentro de 10 meses". La representante asturiana destacó que su primer reto será colaborar en la presentación de candidaturas en "los más de 8.000 ayuntamientos españoles" y, sobre todo, "elaborar un documento de política municipal que sirva de base para que los ayuntamientos puedan ofrecer una política común y cohesionada".

El secretario general de Juventudes Socialistas, el asturiano Nino Torre, mostró su convencimiento de que todo el proceso congresual servirá para que el partido afronte "más fuerte y unido" la lucha por el cambio de signo político en España. En cuanto a la particular batalla de los asturianos, Torre, hijo del consejero de Industria, Graciano Torre, destacó que "finalmente hay dos compañeras en la Ejecutiva y estará Javier Fernández, que podrá trabajar en un área que conoce bien, la industria".

El diputado Antonio Trevín, que asistió al cónclave en calidad de invitado, también considera que "bien está lo que bien acaba". "Entramos en este congreso en una situación difícil, era un congreso complicado, pero salimos reforzados en la representación que Asturias va a tener en los próximos años; Javier Fernández seguirá como miembro nato de la Ejecutiva, donde habrá dos compañeras más, en lugar de uno, como ahora; y tendremos tres representantes en el comité federal, en vez de uno, como teníamos", hizo recuento. Trevín también considera que el nuevo consejo de industria y energía que presidirá Fernández permitirá desplegar una política federal en materias "muy importante para Asturias". En cuanto a la batalla de los días de congreso, el diputado destacó las principales "fortalezas de la delegación asturiana: su cultura política y el respeto que despierta entre los socialistas españoles Javier Fernández". Y acabó echando pelillos a la mar sobre el intento de la líder andaluza de excluir al presidente asturiano de los órganos de dirección: "Como en Las Vegas, lo que pasa en un congreso se queda en el congreso".

Pilar Varela, alcaldesa de Avilés, recorría también con buena cara los abarrotados pasillos del centro de congresos madrileño. "No he vivido en directo la negociación, porque vine como invitada, no como delegada, pero creo que las dos personas que están en la Ejecutiva son muy valiosas y desempeñarán en el partido importantes responsabilidades; Adriana Lastra será secretaria de política municipal, en un momento en el que tendremos el reto de las elecciones municipales; y María Luisa Carcedo se ocupará de un área que es crucial en el PSOE, Bienestar Social. El secretario general asturiano tendrá además la posibilidad de desplegar un nuevo consejo de energía e industria que puede jugar un papel importantísimo en la nueva política industrial del PSOE", valoró.