La dirección del Partido Popular se propone afrontar esta nueva etapa con el compromiso de que el partido esté "pegado a la calle" y se centre en la agenda social, y defiende ser en este momento la única opción política moderada y de centro en España.

El nuevo comité de dirección del PP se ha reunido este miércoles por primera vez bajo la presidencia de Mariano Rajoy, y lo ha hecho durante más de dos horas y media en las que, entre otras cuestiones, se ha preparado la conferencia política del 10 y 11 de julio, la primera gran cita tras la remodelación de la semana pasada.

Ha sido una reunión que se ha prolongado dos horas y media y, ella, el PP ha salido con un mensaje claro centrado en su compromiso de estar más cerca de la calle, seguir desarrollando su "agenda social" y explicar con "orgullo" lo logrado estos años en materia económica, todo con el objetivo de revalidar la confianza de los electores.

Al finalizar el comité, Pablo Casado se ha estrenado como vicesecretario de Comunicación en una rueda de prensa en la que ha subrayado que Rajoy afronta la carrera electoral "absolutamente convencido" de que el PP "sale a ganar" y cuenta con el "equipo", las "ideas" y los "principios" para volver a ser la fuerza mayoritaria, y así lo ha subrayado ante la nueva cúpula del PP.

El dirigente popular ha arremetido contra las fuerzas de izquierda, especialmente el PSOE, por "envolverse" en la bandera de España pero después apoyar a opciones "radicales" como Podemos, y ha asegurado: "Nos están dejando el centro y la moderación sólo a nosotros".

Además, ha subrayado que en el PP se considera "fundamental" el liderazgo de Rajoy, y ha asegurado que "la mejor coordinación" entre el partido y el Gobierno la personifica el jefe del Ejecutivo, por presidir ambas instituciones.

Los populares tienen intención en los próximos meses de hacer mucho hincapié, según ha explicado Casado, en su agenda social y contraponerla a lo que otros partidos ofrecen.

Así, ha defendido la política social de los populares frente al PSOE, que "se le llena la boca" con el asunto pero "poco tuvo que ofrecer" en el Gobierno, o frente a los nuevos partidos, que "dan lecciones" y después, cuando llegan a las instituciones "se dan cuenta" de que el PP "ya sabe hacer política social" y "la mantienen", como está ocurriendo en el Ayuntamiento de Madrid.

Como ejemplo de esa política social, Pablo Casado ha puesto las medidas para frenar los desahucios, y ha criticado que mientras hay alcaldes que acuden a intentar pararlos, los populares han impulsado iniciativas que han permitido la reestructuración de deuda de 36.000 familias.

El PP quiere plasmar sus políticas sociales en las propuestas de la conferencia política, una cita que el partido pretende que haya un auténtico foro de debate y diálogo para "hacer un programa electoral ganador".

No descarta el partido abordar en esa conferencia cuestiones como la democracia interna, según ha asegurado Casado, quien ha apuntado que no hay "líneas rojas" para el debate.

Precisamente, una de las áreas de debate de la conferencia serán las reformas institucionales -las otras son sobre política económica y empleo y sobre Europa y la marca España- y los populares quieren, ha asegurado Casado, "hablar de todo".

En cualquier caso ha recordado que serán los militantes los que decidan qué tipo de organización quieren y ha advertido de que los "ninguno", en alusión al resto de partidos, le puede dar al PP "clases de democracia interna".

Pablo Casado ha prometido una conferencia política muy dinámica que contará con numerosas intervenciones de líderes autonómicos y provinciales, entre los que estarán algunos de quienes han dejado de gobernar por los "pactos de perdedores" de la izquierda.

"Nos están dejando el centro y la moderación sólo a nosotros", ha lamentado Casado, quien por otra parte ha señalado que los populares harán "orgullosos" un balance de su gestión, con el mensaje de que todavía tienen "mucho que ofrecer" y de que son el partido que "mejor lo hace".

Y no se ha olvidado Casado de insistir en que frente al cambio que propone el PSOE, el verdadero cambio se produjo hace cuatro años cuando llegó el PP al poder.

"Fue el cambio frente a la bancarrota que dejaron otros", ha señalado el dirigente popular, para quien que "por mucho que se envuelva en la bandera" el PSOE, los ciudadanos sabrán discernir qué es lo que les "conviene".