La directora de la Alhambra de Granada, Mar Villafranca, ha presentado su renuncia voluntaria al frente del Patronato público que gestiona este monumento tras la querella que la Fiscalía formalizó ayer contra ella por supuestas irregularidades en la contratación de un servicio de alquiler de audioguías.

Esta decisión, anunciada hoy en una breve comparecencia sin preguntas, ha sido comunicada a la consejera andaluza de Cultura, Rosa Aguilar, en una carta en la que se muestra "convencida" de que el tiempo y su confianza en la justicia determinarán su "rector proceder" como directora del conjunto monumental más visitado de España.

En la misiva enviada ayer, y que ha leído de forma íntegra ante los medios, Villafranca indica a la titular de Cultura que su renuncia voluntaria se produce tras tener conocimiento de las diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía y trasladadas ya a la vía judicial.

La hasta ahora directora de la Alhambra justifica además su decisión al considerar que esta circunstancia pudiera afectar a la "proyección social y cultural" del conjunto monumental que, añade, ha dirigido "con entrega" y con "pleno sentido del deber" durante los últimos once años.

Villafranca aclara asimismo en la carta que todas las decisiones tomadas han estado respaldadas por procedimiento administrativos "transparentes", informes jurídicos "preceptivos" y fiscalizaciones previas por parte de la intervención delegada y que, por lo tanto, estaban "salvaguardadas por la legalidad administrativa vigente".

Para la preservación de los intereses públicos de la institución y poder ejercer "con libertad" su propio derecho a defenderse y preservar su presunción de inocencia cree además que "resulta favorable" presentar esa renuncia voluntaria a la Dirección General del Patronato.

En la misiva indica asimismo que, durante los años de gestión transcurridos, ha contado con un equipo "eficiente y comprometido" de técnicos y colaboradores, que a su juicio han contribuido "sin duda" a hacer de la Alhambra "el gran referente cultural que es hoy, reconocido internacionalmente".

A ellos ha expresado una gratitud que también ha hecho extensiva al Gobierno andaluz, a sus presidentes y especialmente a los consejeros que han ejercido como presidentes del pleno del Patronato y a su comisión técnica, sin cuyo "apoyo incondicional y acertadas contribuciones" no hubiera sido posible el desarrollo de su labor.

Al margen de la carta, Villafranca ha declarado además que ha sido "un honor" poder estar once años al frente de la Alhambra, de la que se lleva los recuerdos de los "mejores años" de su vida y ha subrayado que ha tomado una decisión que considera "responsable" en el ejercicio de la honestidad y la libertad que le asisten.

"Nunca me he escondido (...) Hoy he querido dar un paso más por que quede muy claro que lo hago en el ejercicio de mi responsabilidad, de mi honestidad y de mi integridad, después de una reflexión meditada y sincera", ha asegurado.

En la querella que ha motivado la renuncia al cargo de Villafranca la Fiscalía apuntaba a la posible comisión de diversos delitos como la prevaricación administrativa, la malversación de caudales públicos y el blanqueo de capitales.

La querella va dirigida también contra otros tres altos cargos del Patronato, su secretaria general, Victoria Chamorro; el jefe de la sección Económica y de Contabilidad, José María Visedo, y el interventor, Miguel Gutiérrez, así como contra dos empresarios.

Tiene sus antecedentes en la denuncia inicialmente presentada ante la Agencia Tributaria sobre una serie de irregularidades en la contratación efectuada por el Patronato en la explotación de su servicio de audioguías.

La actuación fiscal motivó que el pasado 25 de junio prestara declaración en calidad de detenida ante la Policía Nacional María del Mar Villafranca, que defendió la "absoluta limpieza y transparencia" con la que el Patronato llevó a cabo el contrato, que pudo tener, dijo, "incidencias pero nunca de carácter penal".

Ese mismo día ya anunció que pondría su cargo a disposición de sus superiores si la investigación derivara en juicio o fuera imputada.