La Asociación Unificada de Guardias Civil (AUGC) expresó ayer su "desconcierto" ante la justificación ofrecida el viernes en el Congreso por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para reunirse el pasado 29 de julio con Rodrigo Rato, imputado en el caso Bankia, ya que "no hay constancia" de que el expresidente de esa entidad haya presentado denuncia alguna por sentirse intimidado.

En sus explicaciones ante el Congreso, Fernández Díaz aseguró que se reunió en su despacho oficial con Rato porque éste le expresó su preocupación por su seguridad y por la de su familia, ya que, dijo, recibe amenazas y ofensas, verbales y en las redes sociales. El Ministro habló de 400 tuits amenazadores. Rato carece de cuenta de Twitter.

La asociación ha exigido la dimisión del titular de Interior y ha denunciado que utilice "diferente rasero" para medir las amenazas recibidas por los ciudadanos españoles. Así, la AUGC critica que el Ministro sea "sensible" a las amenazas recibidas por Rato mientras hace caso omiso de las vertidas sobre un guardia civil que sí ha aportado pruebas de haber sufrido "amenazas graves y serias" por facilitar la captura y la puesta a disposición judicial de una banda criminal.

La asociación denuncia que este guardia ha recibido como respuesta de sus superiores "la indiferencia a sus peticiones", ya que todos los informes en respuesta a las medidas solicitadas para dar solución a este peligro han sido negativos.

Desde el PSOE, su diputado y secretario de Política Federal, Antonio Pradas, afirmó que es "totalmente improbable e increíble" que el presidente Rajoy desconociera que el Ministro iba a mantener en sede ministerial una reunión con Rato, pues de ser así supondría una "traición" y una deslealtad al Presidente.

La portavoz del Comité Electoral del PSOE, María González, consideró, por su parte, que las explicaciones ofrecidas por Fernández Díaz sobre la reunión con Rato no han "zanjado" el "escándalo" y, por ello, insistió en que la única forma de hacerlo es presentando su dimisión, reclamada el viernes por todos los grupos parlamentarios de oposición representados en la Comisión de Interior.

Pese a que el PP afirmase ayer que con la comparecencia ha quedado "zanjado" el asunto, para González la "reunión de la vergüenza" entre Fernández Díaz y Rodrigo Rato sólo puede zanjarse con la marcha del primero, pues se ha tratado de "un escándalo que demuestra que el Gobierno de Rajoy está más en connivencia con los casos de corrupción y sus 'amiguitos' que con los ciudadanos y la regeneración democrática".

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró a su vez que lo que preocupa en realidad al ministro del Interior no es la seguridad de Rodrigo Rato sino la "omertá" (ley del silencio de la mafia siciliana), que, a su juicio, les hace falta a los populares para "salvar" al PP de todos los casos de corrupción que han salido a la luz.