Madrid

Los ingresos tributarios aportaron el pasado año a las arcas del Estado 4.763 millones de euros menos de lo previsto, pese a que la actividad económica tuvo una evolución mejor que la calculada inicialmente, debido a la menor recaudación por los impuestos de Sociedades y especiales.

En su informe anual de recaudación de 2014, la Agencia Tributaria (AEAT) destaca, a este respecto, que el PIB creció el 1,4%, cuando la previsión era del 0,7%, con una aportación de la demanda interna muy superior a la prevista.

También subraya que la recuperación del empleo fue más rápida de lo previsto, al registrar un incremento promedio del 1,2%, cuando se esperaba una caída del 0,2%.

En cambio, el informe indica que la fuerte bajada del precio de las materias primas hizo que el deflactor del PIB (división del PIB nominal o a precios corrientes entre el PIB real o a precios constantes, que puede equipararse a la inflación) bajara un 0,5%, cuando se había previsto una subida del 1,3%.

Asimismo, la AEAT destaca que el único desfase en los fundamentos económicos que sí generó una fuerte desviación negativa fue el menor ahorro y, sobre todo, la reducción de los tipos de interés, que produjo una "notable" reducción de las rentas del capital mobiliario, que derivó en una recaudación inferior a la prevista.

La AEAT subraya que las principales causas de la desviación hay que buscarlas en cuestiones ajenas a los fundamentos económicos sobre los que se basó el presupuesto. Así, señala que el mayor incumplimiento se registró en el impuesto sobre sociedades, por importe de 3.613 millones, después de tres años de significativos aumentos por encima de lo previsto.

También en los impuestos especiales hubo una desviación negativa relevante, de 1.349 millones, consecuencia de las devoluciones por el llamado céntimo sanitario, no contempladas en las previsiones, y de la fuerte caída en el consumo de tabaco.