El ministro Luis de Guindos aseguró ayer en el pleno del Congreso que el caso de Grecia ha demostrado que en la zona del euro no hay "atajos" y que en la moneda única sólo caben políticas responsables. "Los cantos de sirena" del populismo sólo "dejan expectativas incumplidas, frustración y descontento social", advirtió el titular de Economía al defender el tercer programa de ayuda financiera a Atenas, así como la contribución española de 10.148 millones en avales, aprobada por los principales grupos de la oposición, salvo la Izquierda Plural.

El pleno aprobó las propuestas de resolución que instaban al Gobierno a respaldar el rescate griego, es decir, las presentadas por PP y PNV, así como parte de las iniciativas del PSOE, UPyD y CiU, en las que estos grupos pidieron medidas para recuperar la confianza perdida.

El tercer programa de ayuda al país heleno prevé un préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) de 86.000 millones de euros e incluye una reserva de hasta 25.000 millones para hacer frente a potenciales costes de recapitalización y resolución del sector bancario griego.

Durante su intervención, el Ministro explicó que la contribución española se canaliza mediante este instrumento en el que participa al 11,8 %, lo que supone una aportación de 10.148 millones. De Guindos recalcó que el Gobierno siempre ha sido solidario con Grecia y a favor de ese tercer rescate para la permanencia de Atenas en el euro.

Al detallar los tres programas de ayuda a Grecia, el Ministro destacó que la aportación española, cercana a 34.000 millones, se ha producido con una economía "en dificultades y en circunstancias no siempre propicias". De Guindos advirtió que la experiencia griega ha mostrado que los "cantos de sirena" del populismo "dejan expectativas incumplidas y frustración y descontento social". El Ministro añadió que la política de Syripas ha tenido un impacto "muy negativo", de al menos 5 puntos del producto interior bruto.

El titular de Economía admitió que en el caso griego todavía hay riesgos importantes, debido al complejo contexto político. Por ello, pidió que las reformas impuestas por la UE se lleven a cabo "con determinación" para que la economía vuelva a crecer, porque si no "se corre el riesgo de volver a la casilla de salida". También afirmó que el Eurogrupo está dispuesto a considerar otras medidas para que el endeudamiento griego llegue a límites sostenibles.

Admitió el Ministro que todavía queda trabajo para conseguir un verdadero Gobierno de la zona del euro y abogó por avanzar más hacia una unión fiscal y política. Asimismo, subrayó que formar parte de la unión monetaria tiene beneficios pero también responsabilidades.

Los principales grupos de la oposición, a excepción de Izquierda Plural, dieron su apoyo al tercer rescate a Grecia. El socialista Juan Moscoso planteó la necesidad de abordar ciertas reformas en la eurozona para lograr un crecimiento sostenible.

Alberto Garzón (IU) rechazó el rescate al considerar que "es perjudicial para la economía griega" porque insiste en las "mismas políticas de austeridad" de los dos anteriores que resultaron fallidos. Enrique Álvarez Sostres, de Foro Asturias, dijo que "hay que ayudar a Grecia", aunque mostró sus dudas sobre el nuevo programa de ayudas.

El "número dos" de Podemos, Iñigo Errejón, afirmó que la UE buscaba doblarle el brazo a Grecia y que este tercer rescate sólo aplaza el problema. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, criticó la posición apática de España e instó al Gobierno a que deje de contentarse con votar lo que deciden otros países.