El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, criticó ayer el desmesurado contrabando del que vive Gibraltar. "Aunque fumasen todos los niños y los simios no podrías consumir ese tabaco", señaló.

Margallo destacó la actuación de España a la hora de luchar contra ese tipo de contrabando y los controles de entrada de tráficos ilícitos que se llevan a cabo. Eso sí, aunque explicó que "nadie puede impedir que un estanco venda tabaco" y que ese tabaco "se exporte" al Peñón, dudó de que el que entra en la colonia se logre consumir, ni siquiera "aunque fumasen todos los niños y los simios de Berberia".

Sobre las relaciones con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, Margallo apuntó que "atraviesan altibajos", pero recalcó que "el fondo siempre es el mismo", en referencia al modelo económico del Peñón. El Ministro cree que su riqueza se explica en su fiscalidad. "Un territorio con 6,5 kilómetros cuadrados que es la tercera economía del mundo sin recursos naturales, eso sólo se explica por el contrabando del tabaco y por un régimen fiscal que grava sólo a los beneficios que se obtienen en Gibraltar y no a los de fuera".

El titular de Exteriores confesó que le pone de mal humor la actuación "de complacencia y sonrisa" de los gendarmes franceses ante los ataques a los camioneros españoles en las carreteras del país vecino. "Somos especialmente perseguidos", denunció, para tachar de "escandalosos" los últimos ataques de los ganaderos galos a transportistas españoles, dijo en alusión a la impunidad de los sabotajes franceses.