Las funcionarias del Estado gozarán de permisos retribuidos desde la semana 37.ª de gestación y hasta el día del parto a partir del año que viene, según anunció ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, como medida de apoyo a la familia.

Ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, Beteta dijo que este nuevo permiso retribuido beneficiará a las empleadas públicas en el "último periodo del embarazo, que suele ser el más complicado". Además, destacó otras medidas positivas para la función pública que se incluyen en los Presupuestos de 2016, como la devolución del tercer día de asuntos propios (los llamados "moscosos") que faltaba por recuperar desde 2012 y hasta los tres "canosos" que se conceden a los funcionarios en función de su antigüedad.

Hacienda ya anunció el acuerdo para "poner fin a la congelación salarial" que ha afectado a los funcionarios en los últimos cinco años mediante una subida de sus retribuciones del 1%. Beteta cifró en 180 millones el coste de esta decisión para el Estado y de 883 millones para todas las administraciones públicas. A esto se sumarán los 2.562 millones que costará la devolución del 50% de la extra de la Navidad de 2012.