Partidos y comunidades autónomas calificaron ayer de "injuriosas", de "barbaridad" o de "inclasificables" las declaraciones del consejero de Justicia de la Generalitat, Germà Gordó, en las que abogó por incluir bajo la nacionalidad de una hipotética Cataluña independiente a los habitantes de territorios de habla catalana de la antigua Corona de Aragón.

El presidente aragonés, Javier Lambán, instó a Artur Mas a que desautorice y rectifique las "desdichadas, equivocadas e injuriosas" afirmaciones de su Consejero. Gordó abogó el sábado por incluir en una eventual nacionalidad catalana a los ciudadanos de "la Cataluña Norte, el País Valenciano, la Franja y Baleares", ya que, a su juicio, una Cataluña independiente no debería "olvidarse de la nación completa".

El socialista Lambán remitió una carta a Mas en la que le transmite el "profundo malestar" causado a los ciudadanos de esta región que se sienten "unánimemente españoles y aragoneses" por esta "falta de respeto intolerable". Consideró "torpe e irresponsable" que desde Cataluña, además de infringir la normativa legal básica, se juegue "con la dignidad de una comunidad y con los sentimientos de sus gentes con una prepotencia identitaria -por llamarla de alguna manera- de resonancias históricas muy inquietantes".

Asimismo, advirtió que la "mal denominada" Franja forma parte de Aragón y "no de la nación catalana y mucho menos de los Países Catalanes, que nunca han existido". "Aragón, Baleares, Cataluña y Valencia sólo han compartido un marco institucional común: el de la Corona de Aragón, cuyos reyes eran coronados, por cierto, en la seo de Zaragoza", remachó Lambán. El líder aragonés de Podemos, Pablo Echenique, consideró "psicodélico" que Gordó incluya a su región dentro de la "nación catalana".

El presidente valenciano, Ximo Puig, tachó de "insensatas, inoportunas y muy irresponsables" las declaraciones de Gordó, y dijo que en su reunión del sábado le transmitió a Artur Mas su preocupación. El PP regional exigió a la Generalitat "un plus de respeto" y que cesen las injerencias, así como la reprobación del Consejero por pretender incluir en Cataluña a valencianos, baleares y aragoneses.

"Esto es un disparate y una burla a los ciudadanos", dijo desde la dirección nacional del Partido Popular el vicesecretario Pablo Casado, quien exigió una condena al PSOE, al que recordó que gobierna en Baleares junto a partidos "separatistas y comunistas" y también en Valencia con el apoyo de Compromís. El diputado popular José López Garrido equiparó al anexionismo nazi este "engendro" para extender la nacionalidad catalana.

El líder del PSC, Miquel Iceta, se reunirá mañana con Ximo Puig para hablar de las "desafortunadas" declaraciones del Consejero de Mas, que no dudó en tachar de "barbaridad y falta de respeto" para con los valencianos.

La candidata catalana de Ciutadans, Inés Arrimadas, manifestó que estas afirmaciones "incalificables" de Gordó son una barbaridad más de los independentistas y demuestran la "urgencia de pasar página".