El ministro de Justicia, Rafael Catalá, acusa a la Generalitat de Cataluña de no proteger la vía del AVE, lo que, en su opinión, propició el robo de la fibra óptica entre Vilafranca del Penedés y Gelida (Barcelona) que paralizó ayer durante nueve horas la circulación de 40 trenes. "No ha habido tanta atención como hubiese sido deseable", afirmó Catalá, para quien el sistema de vigilancia "por sí mismo ya es bastante robusto pero evidentemente también hace falta que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad colaboren en la protección de infraestructuras críticas y aquí parece que no ha habido tanta atención como hubiese sido deseable".

En respuesta a estas declaraciones, el conseller catalán de Interior, Jordi Jané, aseguró que los Mossos d'Esquadra están trabajando "muy activamente" y ejerciendo la "máxima presión" para garantizar la seguridad de la línea del AVE, y ha pedido que nadie "rehuya" responsabilidades, incluido el responsable de la vía. Para el sindicato mayoritario de la policía catalana las declaraciones de Catalá son irresponsables y politizan el trabajo de los cuerpos policiales

La Audiencia Nacional abrió ayer diligencias para investigar los cortes de cable, realizados en una zona libre de cámaras. Las primeras hipótesis apuntan a un sabotaje.