El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abogó ayer por desplegar "inteligencia, mano izquierda y habilidad" para evitar tener que plantearse una hipotética suspensión de la autonomía de Cataluña, en el caso de que la Generalitat decida seguir adelante con sus planes de independencia.

En una entrevista en RTVE, en la que fue sometido a preguntas de ciudadanos, previamente filtradas, Rajoy defendió el diálogo político como principal vía para solucionar el problema catalán frente a la vía judicial, aunque al mismo tiempo insistió en que todo el mundo, también el presidente Mas, debe cumplir la ley.

En otro registro muy diferente, Rajoy anunció que en la campaña electoral piensa hacer "un esfuerzo muy importante" por explicar a los ciudadanos lo que ha hecho y lo que quiere hacer, pero advirtió: "Nadie se espera que yo me ponga a bailar", en implícita referencia a las comentadas danzas que durante la reciente campaña de las autonómicas catalanas acometió el cabeza de fila del PSC, Miquel Iceta.