Podemos está dispuesto a rebajar el alcance de algunas de sus principales medidas, como la reforma fiscal o el gasto público, con el objetivo de poder llegar a un acuerdo con el PSOE para formar un gobierno progresista de coalición.

Así se desprende de las notas con las que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha acudido este miércoles a su reunión en el Congreso con el candidato socialista a La Moncloa, Pedro Sánchez, y que han captado en su cuaderno las cámaras de Cuatro.

En estas notas, que recoge Europa Press, Iglesias enumera bajo el título 'Cesiones que he trasladado' cuestiones como la de "reducir el déficit a un ritmo mayor" del que figura en el programa de Podemos o "aceptar una reforma fiscal menos redistributiva" de lo que le gustaría al partido morado.

El líder de Podemos también incluye en esta lista de cesiones "elevar el gasto en 60.000 millones y no en 90.000" como proponían en su programa y "derogar sólo la última reforma laboral", es decir, la aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y no la del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Según han explicado a Europa Press fuentes de Podemos, se trata de "ideas" que Iglesias y Sánchez no han abordado en "detalle" durante su encuentro pero en las que el partido morado sí está "trabajando para facilitar el diálogo en el marco de buscar los puntos comunes entre el programa del PSOE" y el suyo que, según defienden, "son muchos".

La reforma fiscal planteada por Podemos, el aumento del gasto público hasta los 90.000 millones o la relajación en el cumplimiento del objetivo de déficit, así como la derogación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno socialista de Zapatero suponían cuatro de las cuestiones que más alejaban un posible acuerdo con el PSOE, al ser más ambiciosas que las planteadas en el acuerdo firmado entre socialistas y Ciudadanos.

"Nadie podrá decir que no cedemos", afirma Iglesias en la misma página de su cuaderno en la que enumera estas posibles "cesiones", que las cámaras han captado durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el Congreso tras reunirse con Sánchez, en la que también ha asegurado estar dispuesto a no entrar en el Gobierno si ello permite formar un Ejecutivo progresista de coalición, eso sí, sin Ciudadanos.