Los diputados autonómicos del PSOE cumplieron a rajatabla con la "ley de silencio" auto impuesta en la Junta General del Principado, que ayer celebró su sesión semanal de control al Gobierno regional. Aunque el orden del día incluía cuestiones tan diversas como el horario de los autobuses que cubren el trayecto al Aeropuerto de Asturias, la situación de la empresa pública Sogepsa, el Chao San Martín, el conflicto laboral en el hotel de la Reconquista o la política fiscal de Asturias, los focos estaban más pendientes que nunca de la bancada socialista. Y también de las reacciones de la oposición acerca de la posibilidad de que Javier Fernández asuma la gestora que debería tomar las riendas del PSOE, de forma provisional.
Los catorce escaños socialistas estaban menos concurridos que de costumbre al inicio de la sesión. Fernando Lastra se dejó ver a primera hora pero luego estuvo en las dependencias de su Grupo Parlamentario, por donde también pasó el diputado regional y secretario de organización, Jesús Gutiérrez. "No habrá declaraciones de ningún diputado sobre el partido", respondía la responsable de prensa del Grupo Socialista al lógico interés de los medios. Y uno de los que cumplió con el silencio preventivo fue Nino Torre, también secretario general de las Juventudes Socialistas, que cumplía con sus obligaciones de diputado y, por lo tanto, no acudió a la reunión de la ejecutiva convocada por Pedro Sánchez en Ferraz. Nada más llegar al Palacio de la Junta también subió a las dependencias del Grupo Socialista tras aclarar, eso sí, que no podía dimitir de la ejecutiva federal al ser miembro nato en representación de las Juventudes Socialistas. Luego ya volvió al hemiciclo, donde habló y mucho con varios de sus compañeros de grupo, que conforme avanzaba el pleno iban llenando los escaños.
Donde no hubo "omertà" fue entre los grupos de la oposición, cuyos portavoces, excepción hecha de Mercedes Fernández, valoraron la posibilidad de que Javier Fernández tenga que acabar presidiendo una gestora socialista. La mayoría coincidió, con matices bien distintos, en que lo que todavía es una hipótesis acabaría repercutiendo en la política regional. Gaspar Llamazares, portavoz de IU, reclamó que Javier Fernández compagine "la baronía en el partido con la recuperación del liderazgo para lograr en Asturias una mayoría estable de la izquierda", pero advirtió que una abstención que facilite el gobierno de Rajoy "tendría consecuencias en Asturias, haría imposible una mayoría de izquierdas". La posición de Emilio León fue diametralmente opuesta: "Lo que suceda en el Juego de Tronos del PSOE estatal no afectará a la negociación presupuestaria", valoró el portavoz de Podemos. "Lo que Asturias necesita es tener un Presidente", subrayó León.
La presidenta de Foro y portavoz parlamentaria, tiró de ironía mordaz: "Sería una gran noticia porque abre la posibilidad de que se vaya de Asturias" y, añadió, "dejaría el sillón a alguien que tuviese ganas de trabajar". Coto abundó en que para su partido "lo más importante es "poner fin" al desbloqueo de las instituciones. El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, envió un doble mensaje a Javier Fernández, en vísperas de la pregunta que le hará hoy: por un lado le pidió que ejerza su responsabilidad en el PSOE para poner fin al bloqueo político del país y por otro que "no desatienda sus obligaciones en Asturias" si es elegido para la gestora.
