El presidente de la gestora del PSOE, el asturiano Javier Fernández, ha recalcado tras la primera reunión de este órgano que "el no a Rajoy sigue vigente", porque esa posición fue acordada en un comité federal y sólo otra reunión del máximo órgano del partido entre congresos puede cambiarla. No hay fecha aún para ese comité. Pero advirtió también que ese veto incluye también a los partidos independentistas, que Pedro Sánchez necesitaba para tratar de formar un gobierno alternativo. "Con ellos no tenemos nada que hablar", zanjó.

La primera reunión de la gestora que ha tomado las riendas del partido concluyó sin que se despejase si los socialistas permitirán gobernar al PP, pero Javier Fernández dejó claro que él no quiere unas terceras elecciones.

Fernández no quiso concretar si la solución al aparentemente irresoluble problema al que se enfrentan los socialistas será la abstención. Descartó de plano la opción de permitir que los diputados del Congreso voten saltándose la disciplina: "No me lo planteo ni me he planteado que haya libertad en el grupo", indicó. Pero volvió a poner sobre la mesa las dos únicas opciones: un gobierno del más votado, el PP, o acudir a terceras elecciones.

Aunque avanzó que como presidente de la gestora debe ser prudente en sus opiniones, recordó que ya se ha pronunciado al respecto pero que su posición final la expresará ante el comité federal que deberá decidir si "desbloquea" ese criterio. "Como presidente de Asturias tengo claro que no quiero terceras elecciones", declaró, no obstante.

Fernández expresó la complicada situación que afronta el PSOE. "Ahora mismo cualquier solución al problema de la gobernabilidad pasa por el PSOE y es un problema para el PSOE. Hagamos lo que hagamos hay que asumir un desgaste con una decisión que ineludiblemente el partido va a tener que tomar", ha señalado.

Preguntado sobre si mantendrá alguna reunión con Mariano Rajoy como responsable último del PSOE en estas circunstancias apuntó: "Yo no le voy a llamar. Si él me llama iré, por supuesto". También advirtió de que el rechazo a investir a Rajoy que aún se mantiene vigente se refiere al PP, no se limita a Rajoy. "Si Rajoy se hubiese ido quizás hubiese facilitado las cosas a otros interlocutores. Me parecería bien que se fuera, pero tengo la sensación de que no piensa irse", bromeó.

La nueva gestora del PSOE tratará de coser el partido reuniendo al consejo de política territorial, formado por los secretarios generales de las federaciones y con el objetivo de celebrar un próximo comité federal para el que no hay fechas aún pero que tiene pocos plazos. En el consejo de política territorial, el partido podrá obtener una opinión "colegiada" de sus líderes autonómicos. Y respecto al comité federal, Javier Fernández sólo ha apuntado que "no será el proximo sábado".

"Tender puentes, hablar, pactar, cohesionar; son los verbos que pretendemos conjugar", indicó el presidente de la gestora, que asegura que "hace tiempo que en el PSOE se ha perdido la confianza", tanto de los ciudadanos vistos los resultados electorales como en la organización, y que se debe evitar que "las entrañas del partido estén llenas de rencores, pactos y conciliábulos por detrás".

El presidente asturiano señaló que por el momento la gestora descarta cambios en la organización de los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado (los portavoces han puesto su cargo a disposición del partido), aunque avanzó que probablemente los haya en el futuro, "pero ninguna revolución".

La comisión gestora del PSOE inició pasado el mediodía su primera reunión, acordó el reparto de tareas entre sus miembros y adoptó la decisión de que el andaluz Mario Jiménez ejerza de portavoz. La anécdota de la mañana la protagonizó un grupo de mariachis que, a la puerta de la sede del partido en la calle Ferraz, entonó una canción con la letra "Pedro sé fuerte, la lucha sigue", para después dejar un ramo de flores.