El PP pretende que el PSOE le dé garantías de "estabilidad" para evitar que se celebren unas terceras elecciones generales, además de una abstención que permita que su candidato, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, pueda salir investido en segunda votación en un nuevo Pleno de investidura.

Rajoy pidió ayer a los dirigentes de su partido que extremen la prudencia en sus declaraciones sobre la crisis del PSOE, que ahora dirige una gestora presidida por el jefe del Ejecutivo asturiano, Javier Fernández.

En las filas populares sigue imperando la consigna de cautela que Rajoy dio a los suyos el pasado miércoles. "Hay que esperar a ver qué quiere el PSOE", resume uno de los miembros del comité de dirección del PP. "Por ahora se trata de esperar , no siempre hay que hacer algo", añade otro cargo de la cúpula popular.

Fernández reconoció ayer que "la peor de las soluciones" es ir a otras elecciones, pero no aclaró si eso llevará al PSOE a abstenerse, decisión que, dijo, le corresponde tomar al comité federal, para cuya reunión aún no hay fecha.

El PP no se conforma con una abstención socialista que pueda hacer presidente a Rajoy, si después éste no tiene garantizada la gobernabilidad y ni siquiera puede aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

La propia secretaria general, Dolores de Cospedal, dejó muy claro que el PP no quiere que haya terceras elecciones, pero subrayó que el Gobierno que se forme en España "en el momento que sea tiene que ofrecer tranquilidad, seguridad y confianza", que es lo que el PP considera que los españoles "quieren".

Rajoy apuntaló esa idea con un tuit: "Experiencia, estabilidad, moderación, seguridad y confianza". Y la vicepresidenta Sáenz de Santamaría remató: "Nuestra oferta está ahí, es la misma que hemos hecho siempre y estaremos atentos a lo que pueda surgir en los próximos días".

Entre tanto, el PP presentó una propuesta de reforma electoral para evitar que, si se repiten las elecciones, se celebren el día de Navidad, dejando en ocho días la campaña y reduciendo de 54 a 47 días el periodo que tiene que transcurrir desde la convocatoria hasta la cita con las urnas.

FAES rompe con el PP

Por otro lado, el presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, anunció ayer que la entidad ha decidido dejar de estar vinculada al PP, ha renunciado a las subvenciones públicas que percibía hasta ahora por esta razón, y ha aprobado una reforma de sus estatutos con un nuevo órgano de gobierno en el que no habrá vocales natos del partido.