El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha avisado este jueves al PP y a su presidente, Mariano Rajoy, de que su partido "podrá consentir o no" en permitirle la investidura, "pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad".

En declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press, ha remarcado que esa estabilidad el PP "tendrá que buscársela día a día" y "en caso contrario estaría apostando por unas elecciones de las que ellos serían responsables".

"Yo no quiero terceras elecciones pero quiero menos aún que el PSOE aparezca como el culpable de ellas, así que si lo que plantea el PP son exigencias que para nosotros son absolutamente inasumibles tendrá que saber que los ciudadanos van a tener muy claro quién es el que bloquea el Gobierno", ha remachado.

Conforme a esta posición, ha afirmado que le parece "razonable" la afirmación de Mariano Rajoy afirmación de Mariano Rajoy de que no va a poner condiciones a los socialistas para aceptar su investidura, "muchísimo más razonable que los planteamientos que habían hecho ayer algunos portavoces del PP".

"Lo que nos piden es no sólo investidura sino también estabilidad, y el PSOE podrá consentir o no en la investidura, porque es algo que tendremos que debatir, pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad", ha resumido.

Después de la conversación telefónica mantenida el pasado lunes con Rajoy, Fernández ha anticipado que se va a reunir con el jefe del Gobierno en funciones.

La reunión con los barones, la semana que viene

Por otra parte, Javier Fernández ha explicado que convocará a los barones territoriales del partido la próxima semana para intercambiar impresiones sobre la postura que debería adoptar el PSOE sobre si facilitar el gobierno a Mariano Rajoy o ir a terceras elecciones.

Fernández ya anunció el pasado lunes que su intención es escuchar a los secretarios generales de cada territorio en el marco del Consejo de Política Federal (el antiguo Comité Territorial) antes de reunir al Comité Federal, el máximo órgano del partido, en el que se tiene que tomar la decisión final y que aún no tiene fecha.

En declaraciones en La Sexta, Fernández ha reconocido que hay poco margen para tomar una decisión, pero que es preciso "apurarlo" para llevar a cabo el debate que los socialistas tendrían que haber hecho antes sobre cómo desbloquear la situación.

"De eso somos todos culpables. Casi hemos cometido un delito de silencio. Había una especie de debate prohibido", ha confesado el presidente asturiano para lamentar que una postura tan relevante se tenga que adoptar en tan poco tiempo.

A juicio de Fernández, la decisión pendiente es "una cuestión estrictamente táctica" sobre la conveniencia de evitar o no elecciones.

El Comité Federal del PSOE se suele reunir los sábados, pero el día 15, el PSC celebra sus primarias para elegir a su líder y el día 22, Javier Fernández prevé estar acompañando a los Reyes en Asturias.

A la espera de que se concrete la fecha, Fernández ha rechazado que la última palabra sobre la abstención o no a Rajoy la tengan los militantes en una consulta, como defienden algunos sectores del partido y afines al dimitido Pedro Sánchez.

"No soy partidario de los plebiscitos más o menos cotidianos en el seno del PSOE. No tiene que ver con nuestra tradición, cultura e historia. No hay política sin representación y la representación exige delegación", ha sostenido Fernández.

El presidente de la gestora ha insistido en que los diputados deberán respetar la disciplina de voto y acatar la postura que adopte el Comité Federal.

Por ello, ha vuelto a "apelar a la responsabilidad de todos los socialistas y de los diputados para respetar la voluntad soberana" del máximo órgano del partido, después de que algunos cargos, como la diputada por Zaragoza Susana Sumelzo, hayan garantizado que no se abstendrá ante Rajoy. "Los diputados responderán a lo que ha sido siempre la cultura del partido. No tengo ninguna duda", ha sentenciado.

Fernández ha revelado que ayer, miércoles, habló por teléfono con el exsecretario general del PSOE Pedro Sánchez, después de que no consiguiera contactar con él el pasado lunes.

El presidente de la gestora ha ceñido la conversación entre ambos al "ámbito privado" y no ha querido dar detalles de ella, si bien ha dicho que fue "corta".

Sobre lo que ocurrió en el convulso Comité Federal del pasado sábado, Fernández ha optado por mirar hacia adelante y no "recrearse" en lo que ha definido como un "espectáculo bochornoso".

"No quiero mirar atrás. No estoy para buscar culpables, sino para intentar encontrar soluciones", ha manifestado el presidente asturiano, quien se ha definido como "la autoridad del PSOE" al estar ahora al frente de la gestora.