El exjuez Baltasar Garzón cree que Mariano Rajoy y los máximos responsables del PP no deberían "rehuir" su comparecencia ante el tribunal que juzga el caso Gürtel, sino reclamarla para dar "una lección ética a los ciudadanos" y para que se "despejen todas las dudas" que rodean a esta trama de corrupción.

"El PP debería ser el más interesado en que se clarificara todo lo ocurrido. Debería contribuir a esclarecer y no a entorpecer para que se llegue al fondo", deja claro Garzón en una entrevista a Efe poco antes de presentar ante los medios de comunicación "En el Punto de Mira. La Forja de un juez a contracorriente" (Planeta).

Un libro, dice, repleto de "realidades no contadas", historias y anécdotas sobre su "compleja" trayectoria en la Audiencia Nacional, desde que comenzó al frente del juzgado de instrucción número 5 en 1988 hasta 2012, cuando el Tribunal Supremo le inhabilitó por prevaricación.

Y justo el mismo día en que comienzan las declaraciones de los acusados en el caso Gürtel, Garzón apunta a Mariano Rajoy. "Tendría que mostrarse voluntario y feliz de comparecer" ante el tribunal y no rehuir porque, de lo contrario, "siempre quedará la duda".

"¿Qué va a pasar cuando le pregunten a Luis Bárcenas sobre las anotaciones que se refieren a Mariano Rajoy? ¿Quién va a contrarrestar su testimonio?", se ha preguntado ante decenas de medios de comunicación, algunos de ellos extranjeros, minutos después de la entrevista a EFE.

En ella confiesa que la intención de conseguir su inhabilitación como juez durante la instrucción del caso Gürtel "estaba clara" y no duda en defender que, con un proceso judicial abierto, Mariano Rajoy debería facilitar los mecanismos necesarios para que se oiga su voz.

Al exmagistrado le inhabilitaron hace cuatro años por autorizar unas escuchas entre algunos de los acusados de este caso con sus abogados, algo que, insiste, volvería a hacer ya que defiende que esa interpretación de la ley no es exclusiva suya y que se dio en otros casos que no desembocaron en condena.

Por ello, cree Garzón que su actuación, a pesar del "coste" que ha supuesto para su vida profesional, ha "merecido la pena" pues "la investigación era necesaria porque había indicios de delito".

Aun así, considera que todavía falta camino por recorrer en asuntos como el "sistema opaco de financiación de partidos".

Ya había voces, aclara el exmagistrado, en 1994 que pedían identificar el delito de financiación irregular de partidos, si bien se tardó más de 20 años en actuar. "¿Qué ha ocurrido durante ese tiempo?", se pregunta.

Aunque sigue confiando en la Justicia, Garzón cree que no se le da valor suficiente al mérito y a la profesionalidad de los jueces y no está de acuerdo con que el Tribunal Supremo pueda juzgar en única instancia, sin ofrecer una posibilidad de recurso, como le sucedió a él.

No ha querido olvidarse tampoco de otros asuntos importantes que ha abordado a lo largo de su carrera judicial como la investigación de los crímenes franquistas, que le costó una suspensión cautelar del Tribunal Superior de Justicia hasta que finalmente fue absuelto por el alto tribunal.

Para Garzón, cada vez que se ha intentado investigar los crímenes franquistas en España, siempre se "ha chocado con la barrera impenetrable de no remover esas piezas basada en una Transición mal entendida y en una Ley de Amnistía que no lo cubría todo y que al final se ha traducido en impunidad".

Y al respecto, se ha manifestado sobre la actitud de la Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, quien, a su juicio, "amenaza a aquellos jueces que colaboran con la Justicia argentina -en la causa que investiga la jueza Servini-".

También ha hecho mención al panorama político nacional y se ha mostrado contrario a que el PSOE se abstenga para facilitar un gobierno del PP: "No me dan miedo unas terceras elecciones. Necesitamos un gobierno diferente".

Finalmente, el magistrado ha desvelado que a pesar de que ha recibido numerosas amenazas a lo largo de su carrera judicial y un total de 54 querellas -"la última prosperó", dice sonriendo- siempre ha estado tranquilo y va a seguir defendiéndose ante la Justicia Europea.

Y ha añadido: "Si un juez se tiene que enfrentar al Ejecutivo tiene que hacerlo".