La investidura de Mariano Rajoy para continuar en el palacio de la Moncloa sigue abriéndose paso al declarar hoy la presidenta andaluza, Susana Díaz, que "no es serio" que España no tenga "a estas alturas" un gobierno, por lo que ha abogado por resolver "rápidamente la cuestión de la gobernabilidad".

Sin citar la palabra abstención, y "más allá de cómo se haga o deba hacerse" el desbloqueo, la presidenta de la Junta ha comenzado su intervención en el debate sobre el estado de Andalucía con una clara alusión a esta "cuestión capital".

Porque, según ella, "está en juego la confianza de los españoles en sus instituciones", porque "la propia unidad del Estado está siendo objeto de amenazas directas" y porque Andalucía, como "parte esencial" de España, no puede ser "espectadora de lo que pasa", Díaz ha mostrado su posición a favor de que cuanto antes haya nuevo gobierno.

Con otras palabras, pero en sentido similar, se ha manifestado el diputado Eduardo Madina.

Al afirmar que unas terceras elecciones serían "un gran fracaso" y al defender que se termine cuanto antes la interinidad del Gobierno en funciones, también ha dejado entrever que su apuesta ahora es la abstención, aunque no ha mencionado la palabra.

Se trata de que el PSOE, con la ayuda de otros partidos, pueda "deconstruir la obra política" de Rajoy durante los últimos cinco años, pues la ha considerado "muy dolorosa" para los ciudadanos, ha apuntado Madina.

El PSOE, camino de la abstención

El PSOE, camino de la abstención

El dirigente vasco, quien perdió frente a Pedro Sánchez las primarias de hace más de dos años para ocupar la Secretaría General, ha proclamado, al igual que Susana Díaz, que "no hay tiempo que perder" para comenzar a "cambiar las leyes duras de Rajoy".

Así que se van despejando las dudas sobre la posición que adoptará el Comité Federal del PSOE del próximo domingo.

Sin embargo, los partidarios de mantener el no a Rajoy que abanderó Pedro Sánchezconservan su tesis, como es el caso del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, partidario de convocar al Consell Nacional de los socialistas catalanes si el PSOE sale del próximo Comité Federal con la abstención al candidato del PP. Ese Consell ratificaría el rechazo a Rajoy.

La firmeza del PSC -su rival en las recientes primarias de los socialistas catalanes, Nuria Parlon, también está a favor del no- ha llevado al portavoz de la gestora del PSOE, el andaluz Mario Jiménez, a hablar de un replanteamiento de las relaciones entre ambos partidos.

Así, según sus palabras, si el PSC "toma una posición que pudiera ir en contra de la disciplina y en contra de lo que apruebe democráticamente el Comité Federal", se abriría una situación diferente y "evidentemente" se tendrían que evaluar los vínculos.

Los socialistas catalanes, por tanto, y también los socialistas vascos y baleares, continúan abanderando el no, sector en el que se mantienen dirigentes como el exportavoz del Senado Óscar López o el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, aunque ambos admiten que acatarán lo que determine el Comité Federal.

Margallo aboga por disolver las Cortes si no hay Presupuestos

Así que, y a pesar de que casi 80.000 militantes socialistas han puesto su firma a la reclamación de un congreso extraordinario, la abstención del PSOE se va abriendo paso y, en consecuencia, la investidura de Rajoy. A partir del domingo, el camino quedará completamente marcado.

Y se iniciará una nueva fase, la de la gobernabilidad, sobre la que el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha destacado algunos elementos, como la necesidad de negociar y dialogar todo con los grupos.

Unas de las leyes más expuestas a la capacidad de negociación del nuevo gobierno será la de los Presupuestos de 2017. Margallo ha avisado que, si ésta no se pone logra, la mejor solución será disolver las Cortes el 3 de mayo -cuando se cumple un año de la convocatoria de las elecciones de junio- y abocar al país a nuevas elecciones.

Ha reconocido, en definitiva, que el día a día de la legislatura no resultará sencillo, porque habrá que "torear" y negociar en un "clima muy complicado".

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha apuntado en esa dirección, pero para recalcar que podría darse una legislatura "fructífera", precisamente por las vías de diálogo que se van a tener que transitar.

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, también mira más allá de una investidura que da por hecha, pero lo hace para advertir a los socialistas de que, tras entregar el gobierno al PP, no podrán luego "disfrazarse de izquierdas".