El líder del PSC reivindicó ayer el reconocimiento constitucional de Cataluña como nación, lo que, a su juicio, no pondría en riesgo la unidad de España. En el cierre del congreso de los socialistas catalanes, Miquel Iceta reflexionó: "¿Qué es nación? Probablemente un sentimiento, y cada uno tiene el suyo. Lo que hemos de encontrar es la manera en que sentimientos diferentes puedan convivir en libertad y que niveles diferentes de gobierno establezcan reglas pactadas para evitar problemas".

Iceta define al PSC como continuador de la tradición del "catalanismo no independentista" y asegura que "no me da miedo decir que me siento español, sobre todo si me quieren". Considera necesaria una reforma federal que, además de aclarar la distribución de competencias, solucione el problema de la financiación porque "Cataluña quiere ser solidaria pero también recibir un trato justo y equitativo". En lo económico, el líder del PSC apuesta por "regular los mercados", aunque no por afán "intervencionista" sino para "recuperar la primacía del poder político" por encima de determinados poderes económicos. "Nos oponemos de forma rotunda a la privatización o externalización de decisiones que sólo corresponden a la esfera pública", defendió en la clausura del congreso.

Tras una larga madrugada de intensas negociaciones con su rival en las primarias, Núria Parlon, Iceta encabeza desde ayer una nueva ejecutiva de 49 personas, que obtuvo el respaldo del 88 por ciento de los delegados.