No había misterio, pero faltaba la confirmación y llegó ayer: Rajoy se presentará a la reelección como presidente del PP en el congreso que la formación gubernamental celebrará en Madrid del 10 al 12 de febrero. Así se lo hizo saber el presidente del Gobierno al comité de dirección popular en su reunión de ayer, justo en el inicio de la semana en la que concluye el plazo para la presentación de las candidaturas. De este modo, la única incógnita de calado que despejará el congreso será la de la continuidad de su secretaria general, Dolores de Cospedal, que también es ministra de Defensa.

"Rajoy ha informado al comité de dirección de que se presentará al congreso del PP. Era previsible pero no deja de ser una buena noticia para el partido", aseguró su vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, quien precisó que Rajoy presentará en el plazo fijado los cien avales que requiere su candidatura.

Casado defendió la decisión de su partido de no elegir a su líder por el sistema de primarias, adoptado por un número creciente de partidos. En su opinión, el sistema de elección por compromisarios o delegados es "igual de democrático" que la elección directa por los militantes y simpatizantes. Casado añadió que, en cualquier caso, si cambia el modelo será por decisión de los propios compromisarios. También explicó que los estatutos del PP permiten ya que haya tantos compromisarios como afiliados y así se ha podido hacer en congresos del PP en Baleares, Navarra o el País Vasco, aunque no a escala nacional.

El dirigente popular no rehuyó la posibilidad de ironizar sobre la crisis que vive el PSOE, cuyo último secretario general, Pedro Sánchez, fue elegido en primarias y recibido de uñas por el aparato, que, a la postre, se ha cobrado su cabeza antes de que finalizase el mandato. No lo hizo directamente, sino recordando la situación que vivió el secretario general del Partido Socialista de Madrid, apartado de la secretaría general tras ser elegido por las bases en primarias. "Otros", dijo Casado, "tienen elección directa a través de primarias pero después cambian las cerraduras", dijo.

Casado aprovechó para alabar la figura del presidente de Gobierno, recordando que el pasado domingo se cumplieron cinco años de su primera victoria en unas elecciones generales, un tiempo "muy intenso" al frente del Ejecutivo en el que el PP, aseguró, "no ha defraudado a los españoles" y ha "cumplido", siguió asegurando, con lo que había prometido.

Además, Casado resaltó el papel internacional del presidente del Gobierno como, enfatizó, se visualizó el pasado viernes en el encuentro celebrado en Berlín entre los principales mandatarios europeos y el presidente de EE UU, Barack Obama.