El Gobierno no revisará las grandes leyes que sacó adelante con su mayoría absoluta en la décima legislatura porque revisar esas normas "no es la mejor manera de hacer una aportación al interés general", según expuso ayer en el Congreso el presidente Rajoy. El jefe del Ejecutivo volvió a hacer ayer una defensa cerrada de normas controvertidas como la de Seguridad Ciudadana, conocida por sus críticos como "ley mordaza", pese a que una mayoría de los diputados se mostró semanas atrás favorable a su derogación. En respuesta a la pregunta de los socialistas sobre sus intenciones después de la resolución de la Cámara Baja, el jefe del Ejecutivo se reafirmó en la validez de la ley y descalificó las críticas del PSOE, al que criticó por "sobreactuar y alejarse de la moderación".

"Decir que en España hay hoy un problema de ausencia de libertades y de disfrute de libertades, no se lo cree nadie", sostuvo Rajoy frente a los argumentos del PSOE en defensa de la derogación de la ley. El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, pidió acabar con una norma "cargada de enorme ideología represiva" y que ha generado "inseguridad jurídica". Al amparo de la "ley mordaza", en seis meses se abrieron 6.000 procedimientos por falta de respeto a las fuerzas de seguridad, según Hernando, quien detalló además otras situaciones como una multa de 800 euros "por hacer una foto" a un coche de la Policía indebidamente estacionado, o las "identificaciones permanentes" a informadores.

Para Rajoy, "parece una broma decirle a los ciudadanos que hay problemas con la libertad de expresión, como también parece una broma contarle a los españoles que hay un problema para ejercer el derecho a manifestarse". Para dejar claro que la moción del Congreso pidiendo su derogación eso no es suficiente para tumbar la norma el presidente indicó a los socialistas que "pueden hacer lo que quieran, como el resto de los grupos". El PSOE presentó ya una proposición de ley para acabar con la norma de Seguridad, cuya tramitación es larga y compleja.