La Dirección General de Tráfico (DGT) está dispuesta a revisar el permiso por puntos, en vigor desde hace diez años, después de que en 2016 se rompa la tendencia del descenso de la siniestralidad mantenida hace más de una década, pues a falta de que concluya el año hay 1.138 fallecidos, siete más que en todo 2015.

Así lo ha apuntado el director general de la DGT, Gregorio Serrano, tras reconocer que los datos de siniestralidad "no son buenos" y de que la accidentalidad de este año "ha empeorado", por lo que ha considerado que 2017 será "un año clave" para afrontar el reto de que todos los sectores se pongan de acuerdo para diseñar un "buen plan" de seguridad vial.

En ese diseño, Serrano ha dejado claro que después de diez años de vigencia del carné por puntos, es momento de "sentarse" y ver "qué ha sido positivo" y qué se puede cambiar.

"No podemos quedarnos ahí, hay que evaluarlo y en ese pacto por la seguridad vial se tiene que poner sobre la mesa qué medidas hacen falta para que el carné por puntos siga siendo un sistema útil para la reducción de la siniestralidad", ha avanzado Serrano.

Porque, ha añadido, la DGT es "consciente" de que ha llegado el momento de "evaluar el futuro" de esta medida, y de hacerlo con "opiniones y datos objetivos", además de fijándose en las reformas que han hecho otros países europeos.