La dirigente y portavoz ajunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha justificado este martes la "llamada a la responsabilidad" al sector liderado por el secretario Político, Íñigo Errejón, porque algunas de la "actitudes" mostradas por integrantes de esta corriente de forma "voluntaria o involuntaria" son "dañinas" para el partido y para Pablo Iglesias y contribuyen al "hostigamiento" que éste sufre por "las élites políticas y económicas".

"Hay actitudes que involuntaria o voluntariamente han terminado haciendo daño y la militancia lo ha percibido así. Hacen daño a la militancia y a Podemos y por eso decidimos hacer una llamada a la responsabilidad", ha argumentado la jefa de gabinete de Iglesias en declaraciones a los medios en el Congreso.

Según Montero, la campaña 'Íñigo, así no' lanzada por el sector partidario de la tesis del secretario general era necesaria para que se escuchase la voz de las personas que, como ella, defienden a Iglesias y su proyecto, después de que algunos integrantes de la corriente 'errejonista' tuvieran actitudes "dañinas" al cuestionar la destitución como portavoz en la Asamblea de Madrid de José Manuel López.

"Creo que era importante que se escuchase la voz de quienes creemos que hay que defender a Pablo frente al hastío y al hostigamiento al que está siendo sometido, porque eso es defender el proyecto. Pero ha habido actitudes que han dañado", ha enfatizado minutos antes en declaraciones en La Sexta, recogidas por Europa Press. "No quiero que Podemos se convierta en una suma de baronías o corrientes", ha manifestado.

También ha justificado su participación en la campaña para llamar a la "responsabilidad" a los 'errejonistas' el secretario de Organización, Pablo Echenique, aunque ha reconocido que el resultado "no fue bonito". "La campaña fue algo dura, no me sentí bien diciendo las verdades que tenía que decir, y por eso le mandé un abrazo a Íñigo, pero había que decirlas", ha explicado en declaraciones a Cuatro, recogidas por Europa Press.

López ve "tics" de la vieja política

El exportavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López, ha asegurado hoy que no existe un riesgo de escisión ni de fractura en Podemos, aunque ha acusado a algunos dirigentes del partido de adoptar "tics" de la "vieja política" de los que él cree que hay que alejarse.

López, a quien el secretario general de Podemos Madrid, Ramón Espinar, comunicó el pasado viernes su destitución como portavoz en la Asamblea, ha criticado la "lógica de los plebiscitos" y del "todo o nada" y ha confesado que él se sumó a un Podemos en el que la "diferencia era un valor" y no un problema.

No comparte tampoco que dirigentes como el secretario de Organización, Pablo Echenique, hablen de la necesidad de dar "un toque de atención" o "evitar las malas hierbas" y defiende que lo bueno de Podemos es que "las mejores ideas son las que se ponen encima de la mesa", lejos de otras dinámicas del PP, PSOE o Ciudadanos.

"Necesitamos una ejecutiva que reme con todo el partido", ha afirmado el diputado madrileño, vinculado al sector "errejonista" del partido, en una entrevista en Radio Cable y después en Antena 3, donde ha explicado que "nadie" le ha dado una razón para su cese.

En este sentido, ha recordado que él fue el más votado de la lista en unas primarias y ha criticado que se anteponga ahora una decisión orgánica a la de la militancia. Para López, esa no es una buena forma de actuar y conlleva "tics de vieja política", que ha comparado con el momento en el que Gregorio Gordo cesó a Inés Sabanés en IU.