La dirección del colectivo de presos de ETA (EPPK, por sus siglas en euskera) propone a los reclusos "utilizar las diferentes posibilidades existentes en el ámbito jurídico" para "vaciar las cárceles", pero sin llegar a "los límites del arrepentimiento y la delación".

Unas líneas rojas que son precisamente las que históricamente han llevado al Ministerio del Interior a no conceder a los presos de ETA beneficios como el acceso al tercer grado o la libertad condicional. La iniciativa del EPPK, publicada ayer en el diario "Gara", acepta que cada preso decida por sí mismo, "pero siempre que esta propuesta sea aprobada colectivamente en el debate que ahora arranca".

Una circunstancia novedosa, dado que, hasta ahora, la petición de beneficios individuales ha estado vetada por la organización terrorista y lo más que se han acercado los presos es a pedir los beneficios individuales según una fórmula idéntica establecida para todos.