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Hace muchísimos años

La resistencia de Trillo a asumir responsabilidades

Hace muchísimos años

En el tiempo tranquilo de las vacaciones navideñas, con un mes de enero libre de vejaciones parlamentarias y encarando ya la glorificación que traerá el congreso del febrero, el pasado asaltó de forma abrupta a Mariano Rajoy en forma de dictamen del Consejo de Estado sobre el accidente del "Yak-42". Primera reacción del presidente al término de la caminata matutina que marca sus días de descanso: "¿Han sacado un dictamen sobre eso?". Queda la duda de si se trata de sorprendida ignorancia o una pregunta elusiva cargada de idiosincrasia. La coletilla de la respuesta, sin embargo, contribuye a aclarar las intenciones del Presidente. Su "ocurrió hace muchísimos años", forma parte del repertorio ya conocido al que tantas veces recurre para guarecerse de un pretérito molesto. Fue el principal argumento en el intento de salvar a su ministro de Industria cuando el nombre de José Manuel Soria apareció en los papeles de Panamá. Y volvió a nuevo a su boca al inicio del juicio de la trama "Gürtel" y sus conexiones con la financiación ilegal del PP.

Queda establecido así que, para Rajoy, el tiempo es el olvido y no existe mejor forma de exoneración que superar el paso de los días. Eso incluye ahora a Federico Trillo, cuyo ejemplo de resistencia a asumir cualquier responsabilidad es ya doctrina en el PP. El todavía embajador en Londres contribuyó de forma decisiva a cavar las trincheras en las que los populares se ponen a resguardo cuando aflora su parte oscura.

Con Trillo quedó en evidencia esa derecha patriotera para la que la dignidad del militar español es algo que sólo luce en desfiles y juras de bandera. Las pruebas consistentes del acarreo de la tropa en las peores condiciones posibles y el reparto a voleo de los restos sin identificar no empañaron el historial de quien se colgó la medalla de la reconquista de Perejil "al alba y con tiempo duro de levante". Ahora toca de nuevo ser fuerte, Federico.

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