El embajador de España en Londres, Federico Trillo, ha anunciado hoy su dimisión de este cargo tras nueve días de polémica sobre su idoneidad para seguir al frente del mismo después del informe del Consejo de Estado sobre el accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles en mayo de 2003.

Ese informe del órgano consultivo del Gobierno señalaba que el Ministerio de Defensa, a cuyo frente estaba Trillo en el momento del accidente de ese avión que regresaba de Afganistán, debió haber adoptado medidas ante los indicios de inseguridad detectados en el transporte contratado para el traslado de tropas.

Además, coincidía con la justicia española en que la causa del accidente fue el agotamiento y la falta de formación de los pilotos del avión Yak-42 contratado por el Ministerio de Defensa.

Nada más conocerse ese informe, el 3 de enero, hubo una sucesión de peticiones de dimisión "fulminante" de Trillo por parte de diversos partidos de la oposición, entre ellos el PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Estos partidos pidieron también la comparecencia en el Parlamento de la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, después de que, en un primer momento, Rajoy considerara que este asunto ya estaba "sustanciado judicialmente" una vez que la Audiencia Nacional decidiera archivar el procedimiento penal abierto contra seis mandos militares.

El PP consideró injustificadas esas peticiones de dimisión, mientras que la Asociación de Familiares de Víctimas del Yakolev 42 destacó el respaldo moral que suponía el informe del Consejo del Estado, se preguntó quién iba a pedir ahora perdón y solicitó una reunión con Cospedal.

Al día siguiente, el Gobierno anunció el relevo de Trillo al frente de la embajada de Londres aunque desvinculó esa decisión del dictamen del Consejo de Estado y la enmarcó en la sustitución de 72 embajadores que estaban pendientes de ser reemplazados porque no se pudo hacer antes debido a que el Ejecutivo estuvo en funciones durante diez meses.

Al mismo tiempo, la propia Cospedal pidió comparecer en comisión en el Congreso a iniciativa propia y anunció que se reuniría con los familiares de las víctimas, que rechazaron cualquier "cese enmascarado" de Trillo.

Cospedal hace suyo el informe del Consejo de Estado sobre el Yak-42

Cospedal hace suyo el informe del Consejo de Estado sobre el Yak-42

Cospedal hace suyo el informe del Consejo de Estado sobre el Yak-42.

Una vez conocida la intención del Gobierno, Trillo hizo sus primeras declaraciones y en ellas expresó su intención de volver a ocupar su puesto como letrado en el Consejo de Estado después de que, según aseguró, en mayo comunicara al Ejecutivo su deseo de abandonar la Embajada de España en el Reino Unido.

Ese anuncio provocó malestar en la oposición por considerar inadecuado que pretendiera volver al órgano que precisamente redactó el informe sobre el Yak-42.

En los días sucesivos, representantes de la oposición reiteraron sus exigencias de dimisión y fue el pasado martes cuando la ministra de Defensa se reunió con los familiares de las víctimas.

En ese encuentro hubo un giro en la posición de este departamento, ya que Cospedal (quien comparecerá en la comisión de Defensa el próximo lunes) y asumió el dictamen del Consejo de Estado que responsabilizaba del siniestro al departamento dirigido entonces por Trillo.

Una decisión que fue acogida como "oro moral" por los familiares de los militares fallecidos.

Ayer mismo, Rajoy, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro irlandés, respaldó a Cospedal y mostró toda su disposición de ayudar a los familiares de las víctimas, a los que expresó su cercanía y reconocimiento.

Sin embargo, no concretó cuándo se haría efectivo el relevo de Trillo al frente de la embajada de Londres.

Horas después ha sido el exministro quien, en una comparecencia en esa legación diplomática, ha anunciado su dimisión inmediata.