El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, subrayó este domingo que "si no hacemos el referéndum, y no hacemos nada al respecto, y no tomamos decisiones, es que hemos fracasado", por lo que en ese caso "tanto da si se presenta uno u otro" como candidato del PDeCAT a la presidencia de la Generalitat.

Puigdemont se sometió esta noche a las preguntas de 12 ciudadanos, en el programa de TV3 "Jo pregunto", desde el Teatro Conservatorio de Manresa (Barcelona).

Después de que a principios de año dejara claro que no se presentará como cabeza de lista del PDeCAT en las elecciones catalanas, Puigdemont aseguró que piensa continuar en el cargo "hasta el final del trabajo" que representa "permitir que el pueblo de Cataluña decida si quiere ser un Estado independiente".

El president aseguró que en Europa "no entienden el inmovilismo de la posición española" y "todos entienden que hagamos un referéndum": "Habrá referéndum, está todo el mundo avisado", afirmó Puigdemont, que explicó que el censo "tendrá que partir de la última vez que se votó", por lo que no podrán votar los inmigrantes sin papeles.

Joan, un joven de Manresa que participó en el turno de preguntas fue especialmente beligerante a la hora de reprochar al Govern que "no desobedezca nada, no cree estructuras de Estado" y "no cumpla su programa electoral", que no preveía un referéndum sino culminar el proceso independentista en 18 meses.

En la réplica, Puigdemont subrayó que el expresident Artur Mas y los exconsellers Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs irán a juicio porque "cumplieron" con el 9N "pese a todas las amenazas" del Estado y argumentó que las estructuras de Estado deberán estar "a punto" por si los catalanes deciden independizarse de España.

Además, recordó que "no han pasado 18 meses" desde el inicio de la legislatura e ironizó sobre los reproches de Joan: "Sé que hay mucha gente que tiene mucha prisa".

Por otro lado, remarcó que "el pueblo español no roba" a Cataluña, pero "la gente de Cataluña hace un esfuerzo fiscal muy grande" que luego no es correspondido por el Estado.

Mari Carmen, jubilada, arremetió contra la política lingüística de la Generalitat, al considerar que "tiende obsesivamente a un monolingüismo" en el que "el castellano se trata oficialmente como una lengua residual que hay que barrer".

Puigdemont destacó que "el bilingüismo es un tesoro" pero recalcó que "si una lengua está en franca minoría es el catalán" y pidió "no jugar" con este asunto porque en Cataluña "hay convivencia lingüística".

Además aseguró que tanto él como Mariano Rajoy tienen la "voluntad" de reunirse y están "buscando fecha" para el encuentro.