La propuesta de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de adelantar una hora el inicio de las sesiones plenarias de los martes para avanzar en la conciliación de la vida parlamentaria y familiar ha tenido una buena acogida entre los grupos de la Cámara, aunque algunos la ven todavía insuficiente.

De momento, el pleno del próximo martes comenzará a las tres de la tarde, en vez de a las cuatro, pero la posibilidad de anticipar más el arranque de las sesiones, hasta el mediodía, en un futuro, no tiene todavía el beneplácito de todas las formaciones políticas.

Se trata de un 'tetris' de horarios, en palabras del portavoz de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, en el que los representantes de los grupos llevan trabajando algún tiempo con la presidenta Pastor sin haber alcanzado todavía una fórmula definitiva para lograr que los plenos acaben antes, dando cabida a toda la actividad parlamentaria.

El problema principal obedece, según ha explicado este portavoz, en que los diputados de fuera de Madrid prefieren concentrar toda su actividad parlamentaria en Madrid de martes a jueves, lo cual complica cualquier intento de llevar al lunes actividades que ahora se celebran en las mañanas de los martes, como las reuniones internas de los grupos o la Junta de Portavoces y la Mesa.

El secretario general del grupo popular, José Antonio Bermúdez de Castro, considera que adelantar a las tres el comienzo de los plenos de los martes es "una medida razonable" y "positiva" para conciliar "el ejercicio de nuestra labor de representación con un horario razonable de finalización de los plenos".

Este diputado destaca que se trata de la "primera vez" que se va anticipar el comienzo de un pleno vespertino, que por acumulación del debate de iniciativas muchas veces concluye bien entrada la noche.

Eso sí, respecto a la posibilidad de adelantarlo al mediodía, ha advertido en declaraciones a la prensa que debe existir un criterio de "flexibilidad" para que el horario "no sea obstáculo" al desarrollo del trabajo parlamentario.

Otra de las medidas sugeridas para acortar la duración de los plenos ha sido la reducción de los turnos de palabra de los portavoces, algo a lo que Unidos Podemos se opone frontalmente.

"Creemos que eso no sólo perjudica al debate, sino que perjudica a los grupos más pequeños" como el grupo Mixto, cuyos miembros "se tienen que repartir el tiempo", ha declarado Íñigo Errejón.

El grupo socialista, por su parte, se muestra también partidario del adelanto propuesto por Pastor y lo considera "un primer paso, aunque insuficiente", según fuentes de esta formación.

En otro tono se ha expresado el portavoz de ERC, Joan Tardá, quien ha contestado con un "nos da igual" cuando los periodistas le han preguntado por la medida, toda vez que los nueve diputados de este grupo no residen en Madrid y dedican sólo a trabajar el tiempo que pasan en la capital.

Ahora bien, Tardá ha dicho que ERC "no va a complicar" una decisión que le parece "razonable", pues puede ayudar a la conciliación de la vida familiar y personal con la laboral.

Tampoco pone objeciones el portavoz del PNV, Aitor Esteban: "Si así se considera, nosotros no vamos a poner inconveniente en esa medida".

Eso sí, el diputado nacionalista aprovecha para pedir a Pastor que "también" ponga el celo en exigir al Gobierno que responda en plazo a las preguntas por escrito que formulan los diputados, ya que los del PNV tienen todavía por contestar algunas registradas en agosto y septiembre del año pasado.