El "número dos" de Podemos, Íñigo Errejón, no quiere que la disputa sobre los nombres "sepulte" el debate en el partido. "Nos debemos una discusión honesta", dijo ayer el secretario político antes de reiterar que no aspirará a la secretaría general en el congreso de Vistalegre II, que se celebra el mes próximo.

Iglesias retó el miércoles a Errejón a disputarle el liderazgo y, para presionarle, insistió en que él dejará el cargo si su propuesta política y su lista para la ejecutiva pierden ante el documento de Errejón. Pero éste sostiene todo lo contrario y no ve problema alguno en que Iglesias pueda seguir al frente de Podemos, aunque no sean sus tesis las más votadas por la militancia.

"Mandar obedeciendo", resumió. Y llamó a centrar el debate en el "rumbo" que debe marcar el camino del partido. Ya no se trata del "todo o nada", la gente "no quiere elegir" entre nombres, "nos quiere juntos", subrayó. Y él no piensa irse de Podemos, aunque no le guste el resultado del congreso. Y al día siguiente de la asamblea -prosiguió-, "juntos codo a codo", pues no descarta "en absoluto" que en Vistalegre II pueda alcanzarse un acuerdo total. "Sería bueno y deseable", aunque no a cualquier precio, porque Podemos "no puede cerrar en falso" el congreso que debe decidir cuál será el modelo organizativo y el proyecto político de la formación.

Según Errejón, el Podemos que salga de Vistalegre II debe "abrirse y no cerrarse", ser "más amable" para poder "multiplicar el apoyo político", disponer de una comisión de garantías independiente y tener la fuerza suficiente para "sacar a Rajoy del Gobierno".

El eurodiputado Miguel Urbán, de Anticapitalistas, reprochó a los equipos de Iglesias y Errejón que en la reunión del miércoles no presentaran propuestas concretas para llegar a acuerdos. Pero el "número dos" opina que ese encuentro fue sólo una "ronda" para explicar sus posturas y que la búsqueda de acuerdos es una labor "más cuidadosa", que requiere "más cariño".

Terció en el debate el secretario de Organización, Pablo Echenique, que advirtió que si a Iglesias se le obliga a liderar un proyecto que no es el suyo, puede terminar pasándole lo mismo que a Pedro Sánchez. Y a Podemos igual que al PSOE. La secretaria de Análisis Político Carolina Bescansa pidió recuperar la "cordura y la sensatez" porque "se nos acaba el tiempo".