La Audiencia Nacional ha absuelto a los seis acusados de formar una célula del grupo yihadista Estado Islámico, desarticulada en 2015 en el barrio ceutí del Príncipe. El fiscal pedía doce años y medio de prisión para el presunto líder de la célula, Farid Mohamed Al Lal, y diez años y medio para el resto de los acusados, dos de los cuales son hermanos suyos.

Los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal señalan que "no han hallado pruebas de cargo" que les permitan condenar a los procesados por pertenencia a organización terrorista, aunque condenan a uno de ellos a dos años de prisión por tenencia ilícita de armas.

La Sala asegura que "las imágenes difundidas por algunos de ellos en las redes sociales podrían quizás constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo", pero recuerda que la Fiscalía no les acusó de este delito, por lo que procede absolverles ya que no se han podido defender de él.

En cuanto al material informático que les fue incautado, los jueces lo califican de "realmente" cruel e impactante por contener decapitaciones, martirios o ataques con coches-bomba. Añaden, no obstante, que no determina la comisión del delito de integración en organización terrorista e insisten en que "no aparece por ningún lado" que los acusados conformaran una célula del Estado Islámico.

Entre tanto, sigue coleando el polémico caso de los dos detenidos en Madrid el pasado 28 de diciembre, también acusados de yihadismo, y que, según se ha denunciado, habrían sido víctimas de un montaje en el que estaría involucrado un confidente policial y un policía "infiltrado".

El grupo parlamentario de Unidos Podemos ha solicitado la comparecencia en la Comisión de Interior del Senado del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para que explique el caso, saldado con la puesta en libertad esta semana de los que, al fin, resultaron ser falsos yihadistas.