Todos los partidos apoyaron ayer tramitar una reforma del reglamento del Congreso que, de prosperar, obligará al Gobierno a dar cuenta periódicamente de los mandatos que le hace la Cámara -mediante mociones o proposiciones no de ley- y explicar detalladamente los que ha cumplido y los que no.

La toma en consideración de esta proposición de ley será aprobada por unanimidad de todos los grupos, confirmaron los portavoces durante el debate.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, defendió la reforma, que, según dijo, serviría para facilitar la labor parlamentaria y sería al mismo tiempo una "autoevaluación" del Ejecutivo, que tendría que demostrar "si se toma en serio su relación con el Parlamento" y los compromisos adquiridos.