El cabecilla de la "trama Gürtel", Francisco Correa, se ganó ayer una reprimenda del juez José de la Mata, que investiga la caja B del PP, por negarse a declarar y, a la vez, mantener que sigue dispuesto a colaborar con la justicia. El magistrado, visiblemente molesto, le afeó que su colaboración esté siendo "a la carta".

Correa comparecía como imputado ante el juez por el caso de los denominados "papeles de Bárcenas". Este sumario está todavía pendiente de juicio y se ha reactivado en las últimas semanas, a raíz de las confesiones -fruto de un pacto con la Fiscalía para reducir su condena- que Correa hizo en el macrojuicio a la "trama Gürtel".

Fue en ese contexto en el que el cabecilla de la "Gürtel" reveló su papel de intermediario en el pago de comisiones del 3% al PP por parte de grandes constructoras que se habían beneficiado de adjudicaciones de obra pública.

Sin embargo, ayer, a la hora de la verdad, Correa se negó a colaborar. Y ni siquiera quiso ratificarse en sus revelaciones. Lo que no le impidió dirigirse al juez, al fiscal y a los abogados de las partes para garantizarles que seguirá colaborando en las piezas separadas de "Gürtel" que aún no han sido llevadas a juicio, caso de la visita del Papa a Valencia.

En cambio, sobre la caja B del PP, nada dijo Correa, alegando que ya declaró en el juicio de "Gürtel" durante quince horas y que no tenía nada más que añadir. El juez intentó hacerle ver la contradicción en la que estaba incurriendo, dado que la de la caja B del PP es una pieza que surge del "caso Gürtel", pero sin éxito.

El abogado de Correa, Juan Carlos Navarro, explicó después a los medios que el pacto alcanzado con la Fiscalía Anticorrupción en el juicio a la primera época de "Gürtel" aún no está cerrado y que se siguen negociando acuerdos en otras piezas, por lo que cree acertado que su defendido no declare ahora, informa "Efe".

Antes de que en octubre diera comienzo el juicio de la "Gürtel", Correa -que ingresó en prisión en febrero después de ser condenado a 13 años en el "caso Fitur"- trató de alcanzar un acuerdo con la Fiscalía para rebajar su condena a cambio de confesar los hechos. Hizo, así, una prolija declaración en el juicio, si bien no aportó datos suficientes para alcanzar un pacto definitivo con Anticorrupción. Según el relato de Correa, él daba dinero y regalos a cambio de adjudicaciones a los exmiembros del PP acusados en "Gürtel", y entregaba entre el 2% y el 3% a Bárcenas por conseguir obras en ministerios como Fomento o Medio Ambiente.