El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha zanjado este miércoles en el Congreso la polémica sobre la supuesta cesión de una vivienda de la Guardia Civil para el director de Tráfico, Gregorio Serrano, al negar tajantemente que se haya cometido "una ilegalidad", pues la cesión del piso no se ejecutó.

"No se ha producido ninguna ilegalidad y no se ha atendido a la petición de permuta que se formuló por parte de la Guardia Civil", ha asegurado Zoido en la sesión de control del Gobierno, donde tanto el PSOE como Podemos se han interesado por esta supuesta irregularidad de la que informó el domingo La Sexta y que motivó que ambos partidos modificaran sus preguntas en el pleno.

A ambas, el titular de Interior ha respondido con las mismas explicaciones que ofrecieron el lunes el propio director de Tráfico y la Dirección General de la Guardia Civil respecto a la posibilidad de permuta de unas viviendas entre ambas instituciones y a petición del instituto armado que finalmente denegó el intercambio.

"Gestionan con poco acierto y suerte la DGT, desde el caso Seguí al caso Serrano. Le aconsejo que lo reconozcan y pidan disculpas porque negar lo evidente siempre acaba mal y ustedes lo saben", ha criticado el diputado socialista Artemi Rallo, mientras que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha insistido en cuestionar que si esa vivienda no se adjudicó "por qué se estaba reformando" por 50.000 euros.

"Da la impresión que esta vivienda no tiene nada ver con el director y que todo sea falso", ha añadido Iglesias quien, no convencido, ha pedido a Zoido que aclare el pago de hoteles por parte de Serrano o si el autor de la filtración de la exclusiva ha sido el comisario jubilado José Villarejo, implicado en asuntos como el pequeño Nicolás y la denominada policía política, con el objetivo de perjudicar al ministro.